Los integrantes de la banda del Flagelado, que se disolvió en diciembre, volverán a tocar esta Semana Santa unidos ahora a la Cofradía del Nazareno. Los músicos actuarán hoy en la presentación del cartel.
¿A qué suena la Semana Santa? Las marchas que interpretan las bandas que acompañan a las procesiones durante el paso de las estaciones de penitencia forman parte indispensable del folklore de esta festividad religiosa, en la que el sonido de las cornetas y los tambores es un anunciador, cómo lo es el olor a incienso o los golpes del capataz guiando a los portadores que llevan los tronos a hombros. El pasado mes de diciembre la banda del Flagelado se disolvía, después de que su presidente, Pedro Pomares, presentara su dimisión por desacuerdos con la Cofradía de Batería Jota. Siete años después de su nacimiento la agrupación melillense se quedaba en una situación de incertidumbre, que sin embargo, finalmente han podido solucionar. Los más de 60 integrantes de la banda decidieron, poco después de este anuncio, que aunque no pudieran acompañar a ninguna procesión este año, continuarían con los ensayos, haciendo aquello que más les gusta: Tocar música cofrade. Las dificultades, apunta el responsable de la agrupación Pedro Pomares, no tardaron en aparecer, porque no tenían un lugar para ensayar y las inclemencias del tiempo complicaban hacerlo en la calle. Sin embargo, un profesor del colegio Anselmo Pardo y el padre de uno de los jóvenes que tocan en la banda ofrecieron una solución temporal, ensayar los fines de semana en uno de los salones cubiertos del centro educativo. Allí, explicó Pomares, han estado casi dos meses ensayando, hasta que la Cofradía del Nazareno llamó a su puerta. El hermano mayor de la Hermandad, Marcelo Nogales, llevaba años queriendo formar una agrupación, según apuntó Pomares, así que se puso en contacto con ellos para llegar a un acuerdo y que la agrupación se uniera a la Cofradía de El Pueblo. Unas semanas después las cornetas y los tambores resonaban ya en el interior de la Plaza de Toros de la Ciudad, lugar en el que el Nazareno guarda sus tronos y que cedió a los músicos para que pudieran realizar sus ensayos. La banda tocará hoy en la presentación oficial del cartel del Nazareno, en la iglesia de la Purísima, en la que será, de alguna forma, la presentación oficial de esta nueva etapa de la agrupación. Pomares indicó que ya el año pasado, cuando estaban vinculados a la Flagelación, fueron contratados por el Nazareno para tocar en la presentación del cartel y en la procesión de la Sentencia, pero que hoy será la primera vez que toquen con ellos desde que la formación se unió a la Cofradía. Aun no tienen un nombre, porque será la Junta de Gobierno de la Hermandad la que tenga que elegir uno, que presumiblemente será el mismo que el de la Cofradía y que quizás se de a conocer hoy mismo. Pomares apuntó que saldrán tras los pasos de las tres estaciones de penitencia que realizaba esta cofradía e indicó que afrontan con ilusión esta nueva etapa, porque aunque parte del camino estuviera andado, de alguna manera esto supone un nuevo comienzo para la agrupación. Sea como sea, los músicos afrontan con ilusión esta nueva etapa y es que en ningún momento se plantearon dejar de tocar y alejarse de la música cofrade, que al final es para ellos una parte esencial de sus vidas. De hecho, Pomares explica que muchos de los integrantes están formándose en la escuela de música y han comenzado a componer con lo que ha aprendido en la agrupación cofrade. A poco más de un mes de que el olor, el color y el sonido de la Semana Santa inunden las calles de Melilla, los músicos de la banda afinan sus instrumentos, para acompañar, un año más, a los protagonistas de esta celebración, las imágenes que saldrán a la calle para compartir con los melillenses su dolor, con la solemnidad, el respeto y el sentimiento que siempre va unido a la semana de Pasión.