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Esta semana, tanto Beni Enzar como Farhana han sufrido cierres parciales por las aglomeraciones
Ayer se produjo un nuevo cierre temporal de la frontera a causa de las aglomeraciones de personas y vehículos. Si el martes y el miércoles la afluencia masiva de porteadores se dio en Beni Enzar, ayer ocurrió lo mismo en Farhana.
Fue el miércoles cuando se produjo el corte más prolongado, que de acuerdo con fuentes de la Policía Nacional duró entre las cinco y las seis menos veinte de la tarde, horario en el que permanecieron cerradas las puertas de los carriles de entrada y salida de vehículos.
Según explicaron estas fuentes de la Jefatura, una multitud de personas dedicadas al comercio atípico ocupó los carriles del tráfico rodado con la intención de cruzar por ahí, en lugar de hacerlo por el camino reservado a los peatones. En situaciones como ésta, la Policía Nacional se ve obligada a cerrar los portones, dado que la presencia masiva de personas puede derivar en avalanchas o en cualquier otra desgracia.
Ayer, el delegado del Gobieno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, subrayó que el cierre ordenado en Farhana fue una clausura “técnica” con el fin de poder “ordenar” el tránsito de personas y automóviles para que la circulación entre ambos lados de la frontera sea lo más fluida posible.
El delegado destacó que siempre que se produce un cierre de frontera, el motivo es el mismo: que haya una gran cantidad de personas intentando pasar el límite fronterizo al mismo tiempo.
Según se está desarrollando la semana, parece que hoy la noticia sería que no hubiera un cierre en alguno de los puestos por los que circulan las personas dedicadas al comercio atípico.
Cada vez son más necesarias las obras de mejora que permitan dar un uso eficiente a los pasos fronterizos. La prevista para Barrio Chino, que incluye su habilitación para el cruce de vehículos, es una de las claves. De esa forma, cabría la posibilidad de convertir Beni Enzar en un cauce para el uso exclusivo de turistas. Esa es la meta. Veremos si es algo factible.