La Justicia aún no se ha pronunciado sobre el recurso que presentó la asociación de la Benemérita a la prohibición de Delegación de celebrar una concentración.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Melilla desconoce si mañana podrá celebrar la concentración que tenía programada para protestar por las condiciones en las que trabaja la Benemérita en la ciudad.
Y es que cuando dicha agrupación solicitó permiso a la Delegación del Gobierno para poder protestar en las calles, ésta denegó el permiso, por lo que la AUGC recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el cual, al cierre de esta edición, no se había pronunciado al respecto, quedando la convocatoria de la protesta en el aire, pues según fuentes de la asociación, no existiría el tiempo suficiente para reunir a los afectados.
Delegación alegó en un escrito que la concentración tenía “un carácter sindical” que no se compadecía a simple vista “con los centenarios rasgos distintivos de lealtad a los poderes públicos y de disciplina militar”.
Por otro lado, la misiva que le fue entregada a los dirigentes de la AUGC catalogó la protesta como una “herramienta de presión” a la Delegación del Gobierno, algo que los mandatarios de la asociación calificaron de “atropello” en nota de prensa, destacando que tales motivos suponían un paso atrás en la conquista de derechos laborales de este colectivo de trabajadores.
Entre las principales demandas de la asociación se encuentra la de mejorar las instalaciones de las que dispone la Benemérita en Melilla, pues según AUGC algunas dejan mucho que desear.
Es el caso de las situadas en el Puerto local, en zonas como la anexa al museo o al faro, donde los agentes soportan largos turnos de noche sin contar con calefacción.
Una situación que se repite también en los puestos fronterizos, aunque hay que recordar que en ellos también piden un refuerzo de la plantilla, pues en la del Barrio Chino “solo un guardia civil realiza turnos de hasta ocho horas”.
Unas demandas que por el momento no han sido atendidas por Delegación del Gobierno, y que fueron puestas sobre la mesa por primera vez en el mes de septiembre de 2010. Por ello, la asociación consideró oportuno celebrar dicha concentración para demostrar su determinación de cara a que se cumplan sus reivindicaciones.
Al margen de estas reclamaciones, la asociación de la Benemérita puso otras sobre la mesa, como la adquisición de nuevos vehículos y la optimización del material. No obstante, sus dirigentes, conscientes de la crisis y la falta de inversión generalizada por parte del Estado, se mostraron pesimistas ante su posible cumplimiento.