La clásica de jamón, de cocido, de marisco, de pollo o de boletus, la croqueta triunfa dentro y fuera de España. No es de extrañar por tanto que se haya dedicado un día especialmente para ella. Prácticamente todos los españoles no decimos que no a este delicioso plato que, además, ha ido innovándose con los años.
Este martes nos acercamos hasta ‘La Cervecería” para saber si los melillenses también son forofos de esta tapa. Juan, el encargado del establecimiento nos comenta que “se piden mucho las croquetas. Además, gustan tanto a los mayores como a los pequeños de la casa. En este local nuestra especialidad son las de atún. En cuanto están cocinadas se terminan rápidamente. Tenemos que dejar claro que nuestras croquetas son aptas para todas las culturas que convocan en la ciudad”.
De ‘La Cervecería’ nos desplazamos hasta ‘La Traviata’. Ibrahim nos desvela que “en nuestro restaurante cocinamos croquetas de jamón, de boletus, chipirón y marisco y la verdad es que tienen mucho éxito”.
Para gustos hay colores y para ‘croqueteros’, ingredientes. Según la tienda online de croquetas gourmet, croquetasricas.com los sabores más demandados son, por este orden: jamón ibérico, setas, pescado, queso, carne, marisco y verduras. A estos sabores se añaden otros tan sorprendentes como croquetas de chocolate, café e incluso de gin tónic.
Un año más, las croquetas de jamón ibérico han sido las más demandadas en bares, restaurantes y en los supermercados.
Origen de la croqueta
Los orígenes de la croqueta se remontan a la gastronomía francesa. Se cree que la primera receta conocida fue publicada por el cocinero francés François Massaiot, en 1691. La croqueta, tal y como la conocemos hoy en día, no existió hasta siglos después. Fue el chef Antonin Carême quien, en 1817, popularizó el término ‘croqueta’. Desde ese momento, esta delicia crujiente y cremosa ha conquistado paladares en todo el mundo.
A pesar de sus raíces francesas, las croquetas es una pieza indiscutible en tapeo español. Han traspasado fronteras, pero han encontrado en España su hogar definitivo. Su presencia en la península ibérica se remonta a tiempos de la reina Isabel II, cuando su cocinero francés las introdujo en la corte. Desde entonces, han evolucionado y diversificado, adaptándose a los gustos y tradiciones locales.
Las croquetas han experimentado una significativa evolución a lo largo de los años, para adecuarse a las necesidades y gustos de cada época. De ser un plato de aprovechamiento, donde se utilizaban los restos de otros alimentos, las croquetas se han transformado en una delicia gourmet que puede incorporar ingredientes sofisticados como el jamón ibérico, el foie gras o las trufas.
En la actualidad, las croquetas son un plato internacionalmente reconocido y querido. Su textura suave en el interior y crujiente en el exterior, junto con la versatilidad de sus rellenos, las convierten en un plato irresistible tanto para comensales como para chefs. Desde las recetas más tradicionales hasta las reinterpretaciones más innovadoras, las croquetas demuestran que están aquí para quedarse.
El Día Internacional de la Croqueta es una festividad que fue instaurada en 2015 por la periodista española, Cristina Barbero. Este día se creó con el objetivo de celebrar y apreciar la diversidad de sabores y variaciones que existen de las croquetas en todo el mundo. La celebración de este día es un reconocimiento a un plato que ha trascendido fronteras y que tiene una presencia destacada en la gastronomía de muchos países.