Habrá vías principales, transversales para conectar los barrios y de uso recreativo y deportivo l El presidente Imbroda destaca que el objetivo es hacer una ciudad más humana y habitable para todos. Poco a poco se van conociendo más detalles sobre el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Melilla. En la jornada de ayer, el Gobierno local ofreció más datos sobre uno de sus pilares básicos: La creación de una red de itinerarios ciclistas a lo largo de toda la ciudad. En total, habrá unos 56,4 kilómetros lineales para desplazarse con este tipo de vehículos por Melilla.
Para definir esta red, se han creado cuatro tipos distintos de itinerarios. El más extenso de todo ocupará unos 17 kilómetros y tendrá una disposición radial para conectar el centro de la ciudad autónoma con los barrios de la periferia.
Según los datos que proporcionó ayer el Ejecutivo melillense, esta red principal tendrá tramos que unirán la Estación Marítima con el paso fronterizo de Beni Enzar, la Cañada de Hidum y el Parque Hernández y la Plaza de España con el Tiro Nacional, la Calle México y el barrio de Constitución a través de tres caminos diferenciados.
La segunda red más extensa será la denominada como ‘complementaria’ por los redactores del plan. Ésta discurrirá por el interior de las barriadas de Melilla y contará con unos 15,1 kilómetros.
Por otro lado, se ha establecido una red distribuidora de carácter trasversal para unir diversos puntos de interés con las principales arterias de circulación de Melilla. Estas vías ocuparán unos 10,6 kilómetros lineales.
Por último, se ha añadido un itinerario de ocio y deporte que discurre principalmente por zonas deshabitadas y el extrarradio, como la Pista de Carros, Horcas Coloradas o la carretera de Circunvalación.
No habrá carril-bici en todas
El urbanista José Luis Cañavate, uno de los principales artífices de la redacción del Plan de Movilidad, matizó que todos los itinerarios creados son zonas por las que se prevé que circularán ciclistas, que tendrán preferencia en estas zonas sobre el resto de vehículos. Sin embargo, ello no significa que en todos los tramos definidos vaya a existir un carrill-bici, según explicó el urbanista. “Cada itinerario se resolverá con un proyecto en concreto. Ya decidiremos dónde se crean carriles específicos para las bicicletas”, apuntó. “En tramos donde la circulación de los automóviles es inferior a los 30 kilómetros por hora, lo ideal es que coexistan ambos”. Como ejemplo, puso la zona de La Hípica, donde el tráfico rodado “es muy calmado”.
Cañavate se mostró muy satisfecho con el desarrollo del Plan y aseguró que la implantación de itinerarios para ciclistas es algo “muy simbólico” y que define completamente el espíritu de la iniciativa. Asimismo, remarcó que en Melilla se está llevando a cabo un modelo de trabajo muy novedoso, consistente en realizar de manera paralela la planificación de iniciativas con su ejecución.
“La mayor parte de las obras irán dirigidas a vehículos no motorizados”, apuntó. Además, aplaudió que la Ciudad Autónoma esté “reutilizando elementos” para llevar a cabo estos proyectos.
El “corredor” pionero
El carril-bici del Paseo Marítimo (más bien corredor, según Cañavate) será la primera pieza de este puzle de viales para ciclistas que llenará Melilla en los próximos años. El itinerario tendrá unos 3,2 kilómetros y será “apto para todos los públicos”. Conectará el Dique Sur con la Plaza de España mediante un carril específico para estos vehículos con ancho suficiente para circular en ambos sentidos.
Su creación comenzará a mediados de septiembre, tal y como se anunció esta semana. En cuanto al resto de redes para ciclistas, habrá que esperar a la aprobación definitiva del proyecto para que se vayan instalando de manera progresiva por todas las calles de la ciudad.