Funcionarios de la Policía Nacional redujeron el pasado domingo a un joven cuando amenazaba con matar a su padre, al que tenía sometido con un cuchillo en el cuello. Los policías actuantes encontraron en una habitación a un hombre sentado en una silla y justo detrás de él a su hijo con un cuchillo apoyado en el cuello de su padre amenazando con matarlo, según han señalado fuentes oficiales de la Jefatura Superior.
Dos de los agentes intervinientes resultaron con heridas leves debido a la fuerte resistencia y la gran agresividad que ejerció este chico hasta que se le pudo arrebatar el arma blanca, de 15 centímetros de hoja, e inmovilizarle para que pudiera ser atendido por la ambulancia allí presente
Fue al mediodía del pasado domingo cuando se recibió en la Sala CIMACC 091 de la Jefatura Superior de Policía de Melilla una llamada telefónica alertando de que en el interior de un domicilio situado en Paseo de Ronda, se estaba produciendo una fuerte discusión familiar y que una de las partes podía portar un arma blanca.
La Sala CIMACC-091 comisionó a un indicativo ”ZETA” del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana quienes, de forma inmediata, se personaron en el lugar referido y se entrevistaron con el requirente, que les manifestó que su hermano se encontraba atrincherado en el interior de una habitación reteniendo a su padre con un cuchillo.
Una vez en el interior del inmueble, hallaron a un hombre de 79 años de edad sentado en una silla y detrás de él a su hijo con un cuchillo apoyado en su cuello mientras pedía a los policías que acabaran con su vida. "Acabad con mi vida", "o me matáis o mato a mi padre", gritaba en presencia de estos funcionarios.
Ante tal situación, los policías intentaron calmar a esta persona dialogando, a la vez que solicitaban el apoyo de otros indicativos. Este joven padece una enfermedad mental y no desistía de su actitud inicial, por lo que ante la imposibilidad de resolver la intervención de forma dialogada por los policías actuantes, se solicitó la presencia del negociador policial (un agente policial experto en la negociación en situaciones críticas, perteneciente al Equipo Nacional de la Policía Nacional). Sin embargo, la actitud agresiva del individuo escaló y requirió de una intervención inmediata para evitar un mal mayor ya que amenazaba con cortarle el cuello a su padre.
Uno de los policías lo conminó para que se dirigiera hacia él y dejara a su padre, y en el momento de retirar el cuchillo del cuello de su padre, se le disparó con el inmovilizador eléctrico de dotación “táser”, aprovechando el padre para salir de la zona de alcance del agresor, si bien el inmovilizador eléctrico no causó el efecto esperado, por lo que los agentes tuvieron que forcejear con él para poder arrebatarle el cuchillo tipo militar de 15 centímetros de hoja que esgrimía con fuerza.
En la actuación resultaron heridos leves dos de los agentes actuantes por la fuerte resistencia y la gran agresividad que mostró hasta que se le pudo reducir, llegando a sufrir uno de los agentes un corte en uno de sus guantes anticorte, evitando que las lesiones fueran mucho mayores.
En el lugar de los hechos fueron atendidos por los servicios médicos tanto la víctima como el agresor. El detenido, de 36 años de edad, pasó a disposición judicial por un delito de tentativa de homicidio, decretando la autoridad judicial su ingreso en un centro psiquiátrico.