El secretario general en Melilla de esta organización sindical, Jesús Ruíz Barranco, ha advertido a preguntas de El Faro que la pena a la que se puede enfrentar el autor material del destrozo llega hasta los tres años, más otros 24 meses de indemnización. Todo ello, si el valor de la rotura supera los 400 euros en daños agravados.
"Esto no puede quedar impune", señala Ruíz, quien pidió que algo así "no vuelva a suceder". "Los coches de la Policía Nacional en Melilla llevan patrullando toda la vida por la ciudad y no tiene por qué ahora suceder esto, ni ahora ni antes", resaltó para dejar de manifiesto que "se están volviendo a producir este tipo de actos vandálicos, que tiene sus consecuencias para las personas que los cometan".
En ese sentido, dejó claro que los agentes de policía investigan este tipo de "gamberrada" porque es inadmisible que ocurra algo así cuando están desarrollando la labor que tienen encomendada. "Vamos a los barrios a trabajar, a hacer nuestro servicio de protección y seguridad, a cualquier barrio de Melilla y no nos tenemos que sentir intimidados por ello", resaltó.
Y lanzó un mensaje para el autor de los hechos. "Quien lo haya cometido que sepa que la policía va a investigar y si hay pruebas, se le podrá detener". "Eso es lo que pedimos", concluyó no sin antes poner sobre la mesa la necesidad de que el cuerpo sea considerado una profesión de riesgo, algo que el Gobierno central sigue sin contemplar en estos momentos.