Funcionarios de la Policía Nacional han venido desarrollando desde primeras horas de esta mañana una operación antiyihadista en Melilla, según han confirmado fuentes oficiales de la Jefatura Superior. Según distintos testigos, estos policías han registrado determinadas viviendas en Álvaro de Bazán (frente al servicio de urgencias), la urbanización Príncipe Felipe en el barrio del Real y Cabrerizas. A estas horas, sin embargo, se desconoce si se han producido detenciones.
Según ha podido saber El Faro, la operación ha sido ordenada por los servicios centrales de Información de la Policía Nacional en Madrid, cuyos miembros de habrían desplazado a la ciudad para llevar a cabo esta redada, que está rodeada de un absoluto hermetismo informativo. De hecho, ni siquiera se espera que el cuerpo haga una nota de prensa para trasladar a los ciudadanos los resultados de la operación.
Lo que sí han señalado fuentes consultadas por El Faro es que el grupo de Información de la Policía Nacional trabaja en tres líneas en todo lo relativo a la ciudad de Melilla. Una de ellas sería precisamente la posible captación y formación de yihadistas, el origen de la financiación y la posibilidad de que se produzca cualquier tipo de incidente contra objetivos hebreos.
Por otro lado, cabe destacar que hace unos días se detuvo en la población asturiana de Avilés a un individuo marroquí de 41 años, albañil en paro, por alentar la yihad en Melilla, pidiendo el levantamiento de los musulmanes melillenses. Según la información facilitada por The Objetive, la transformación del detenido hacia el extremismo se gestó, en parte, durante su estancia en prisión.
Las autoridades sospechan que fue allí donde entró en contacto con personas vinculadas al terrorismo islámico, un fenómeno común en las cárceles españolas, donde las autoridades han intentado, sin mucho éxito, frenar la radicalización de los presos musulmanes. A finales del año pasado, en el mismo centro penitenciario de Asturias, ya se habían identificado varios reclusos radicalizados por yihadismo.
Desde hace meses, los agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Asturias habían puesto la mirada sobre él. La investigación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número Cinco y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, comenzó tras detectar su actividad proyihadista en redes sociales.
El detenido ha sido encarcelado por orden judicial y enfrenta cargos por autoadoctrinamiento, autoadiestramiento y enaltecimiento del terrorismo yihadista. Las investigaciones continúan mientras las autoridades revisan el material incautado para desentrañar la extensión de sus conexiones y posibles planes de ataque.