La Policía Local intensificará, de ahora en adelante, la vigilancia en zonas rurales con la colaboración del servicio de drones, para evitar el vertido de escombros como medida principal.
El Grupo de vigilancia administrativa y medio ambiental (Gruvama) que, entre una de sus múltiples y variadas funciones tiene el control y sanción del vertido de escombros en zonas rurales, contará en los próximos días con el apoyo del servicio de drones, para la vigilancia aérea en zonas de difícil acceso, así como la operatividad de esta nueva herramienta de trabajo de la que la Policía Local dispone.
A través de una nota de prensa emitida por la Consejería de Seguridad Ciudadana explican que el servicio de drones "ya se encuentra operativo como se informó recientemente, así como los agentes operadores, formados" para su manejo y utilización de dichos vehículos aéreos no tripulados, siendo dos con los que cuentan la Policía Local.
Gruvama
Por ello y debido a que últimamente "se han detectado nuevos vertidos de escombros en descampados y zonas rurales", el El Grupo de Vigilancia Administrativa y Medio Ambiental podrá contar de ahora en adelante con el control y vigilancia aérea y podrá abarcar en un breve espacio de tiempo el control y vigilancia de grandes zonas, así como el seguimiento e identificación de posibles infractores.
"Hay que recordar que las sanciones establecidas por el reglamento de recogida de residuos y limpieza viaria oscilan entre los 50€ a los 750€ en los casos de infracciones leves, pudiendo llegar hasta los 3000€ en el caso de infracciones graves", recalcan en el comunicado emitido por la Consejería.
Además, desde la Jefatura de Policía Local de Melilla comunican que la infracción cometida está considerada como muy grave, porque pudiera estar tipificada dentro de la Ley de residuos y suelos contaminados como tal, podría ascender hasta cientos de miles de euros.