Había restos de sangre y una piedra en el vehículo con la que supuestamente rompieron el cristal.
Uno de los dos jóvenes marroquíes que fueron detenidos el pasado 27 de enero por un robo con fuerza en un vehículo estacionado en la vía pública negó su participación en los hechos, a pesar de que la Policía aseguró en el juicio que en el cacheo encontró un frontal de radiocasette del vehículo del que había sido sustraído. En el automóvil había restos de sangre. Fue el otro procesado el que presentaba un corte en la mano, pero éste no acudió a la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal 2.
Así pues, el juicio se celebró únicamente con uno de los acusados presentes, de iniciales M.B., quien se limitó a negar haber participado en el robo en el interior de un vehículo en torno a las 23:00 horas del pasado 27 de enero.
El propietario del coche explicó que una vecina le llamó y le comunicó que le habían abierto el vehículo. Cuando acudió al lugar, comprobó que, efectivamente, la ventanilla y la bandeja traseras estaban rotas y que el frontal del radiocasette faltaba. En el mismo lugar de los hechos, el dueño del automóvil solicitó la ayuda de los agentes de la Policía Nacional que estaban patrullando por la zona en ese momento y les explicó lo sucedido.
Los agentes ya se habían percatado del comportamiento “sospechoso” de dos jóvenes en la zona. En especial, cuando éstos vieron a los policías. Mientras dos de los cuatro agentes se entrevistaban con la víctima del robo, los otros dos policías procedieron a la identificación de los sospechosos. En el cacheo, hallaron una pulsera y el frontal de un radiocasette, cuyas características coincidían con la descripción aportada por la víctima, según la declaración de uno de los agentes policiales.
Éste también explicó que al inspeccionar el vehículo en cuestión, hallaron en el interior restos de sangre que podían corresponder con uno de los detenidos y una piedra con la que supuestamente habrían fracturado la ventanilla trasera para poder acceder al interior del coche. El caso quedó visto para sentencia.