La llegada de la temporada de verano trae consigo el insoportable calor y las altas temperaturas. En la ciudad autónoma de Melilla se han llegado a alcanzar los 36 grados de temperaturas en esta nueva ola de calor que azota al país.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, el pasado miércoles entre las 13:00 de la tarde y las 21:00 de la noche se alcanzaron temperaturas en el sur y franja oriental que ponían en alerta amarilla a toda la ciudad de Melilla.
Aunque no se puede comparar con el resto de comunidades autónomas de España que han alcanzado , y superado los 40 grados de temperatura, son muchos los melillenses que estos días están intentando escapar del calor veraniego que se están viviendo durante esta semana en el norte de África.
Según datos estadísticos, el año 2022 fue el más caluroso de los últimos registros a nivel nacional. Sin embargo, las previsiones para 2023 datan de que este año se podrían superar las cifras del calor extremo del año anterior.
Arup, la firma global de desarrollo sostenible lanzó una lista de consejos para reducir el impacto sobre la salud en las personas por las altas temperaturas típicas en esta época del año.
Entre esas medidas, de cara al entorno urbano, recomiendan implementar elementos que proporcionen sombras como cubiertas, arbolado o toldos para evitar la exposición directa a la radiación solar. Con respecto a la ciudad de Melilla se pueden encontrar varios de estos elementos como los que hay en el barrio del Industrial.
Referidos a la vestimenta de los ciudadanos, también se recomiendan el uso de color más claros y ropa fina que transpire la sudación que provocan las altas temperaturas veraniegas.
Arup también recomienda incrementar y potenciar las zonas verdes y restaurar las áreas fluviales como plazas con fuentes o parques como refugios climáticos en las ciudades. En Melilla se ha creado un ‘parque de chapoteo’ para que los más pequeños puedan disfrutar de sus vacaciones sumergidos en juegos acuáticos que se encuentra en la Plaza Multifuncional.
Testimonios
En este sentido, El Faro salió a la calle para preguntar a los melillenses cuáles son las medidas tradicionales que suelen llevar a cabo para paliar la calor que “ahoga” a los ciudadanos, y cuáles son los horarios más concurridos para salir a la calle en plena ola de calor de verano.
No exponerse a la radiación solar, incrementar la hidratación con agua o bebidas refrescantes, el uso de aparatos de ventilación y buscar las sombras son algunas de las acciones que realizan los melillenses para “escapar” de las altas temperaturas en la ciudad.
Preguntada por este diario, Manoli usa un método que pocos conocemos en su casa. Cuenta que cuando tiene mucha calor suele empapar el suelo de su vivienda y se tumba sobre él para poder refrescarse y huir de la calor veraniega. Además, incrementa las dosis recomendadas de hidratación bebiendo “mucha agua” y bebidas que refresquen su cuerpo.
Hay ciudadanos melillenses como Mari Carmen que optan por privarse de salir en las horas puntas de calor para poder hacerlo cuando va cayendo la noche y las temperaturas menguan lentamente, dependiendo del día. Así pues, recalca que retrasa su horario para salir a caminar hasta el atardecer.
“La mejor manera para evitar este calor es salir cuando va desapareciendo la tarde y llega la noche. Así lo hago cuando salgo a caminar, ahora espero hasta más tarde. Además, de vez en cuando también salgo a tomarme una ‘cervecita’ que viene muy bien para refrescarse”, explicó a este medio.
Con un recorrido de casi tres kilómetros de playa extendidas en las costa melillense, Raúl opta por ir a la playa para sofocar la calor aprovechando sus deseadas vacaciones de verano. El melillense afirma que es de los planes favoritos para estas calores que “nos dejan un poco en fuera de juego”.
Ana es una joven melillense que “detesta” el calor y suele paliar las altas temperaturas quedándose en casa en las horas puntas de sol y utilizando el aire acondicionado para sentirse menos acalorada.