La Mesa de la Asamblea ha aceptado a trámite la moción que Somos Melilla presentó a principios de mes sobre el acoso escolar en la que el diputado de la formación, Amin Azmani, insta a poner en marcha el Consejo Sectorial de Educación de la Ciudad Autónoma, que lleva varias legislaturas sin constituirse, como espacio y foro en el que analizar y abordar la realidad del bullying y ciberbullying en Melilla, así como para consensuar medidas encaminadas a su erradicación para abordar dicha realidad se invita a la participación y colaboración al Ministerio de Educación, la comunidad educativa, los colegios profesionales de psicólogos, educadores sociales e integradores sociales.
En la moción, también se propone pedir al Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEyFP) que atienda a las denuncias de los sindicatos para que confeccionar y publicar protocolos de actuación e intervención claros y efectivos para hacer frente a este tipo de situaciones. Según esgrime la formación local, actualmente no existen documentos de actuación ante situaciones como el bullying u otras como el absentismo escolar, el ciberacoso, el maltrato infantil, la violencia de género o la homofobia, que sean además comunes a todos los centros escolares de Melilla.
Azmani también solicita, en el marco de dicho Consejo Sectorial de Educación, diseñar y elaborar un Plan Integral de Convivencia Escolar. Este plan deberá incluir, asegura, algunas medidas como diseñar y realizar una campaña de sensibilización en los centros educativos y sociales y en todos los barrios de la ciudad a fin de concienciar a los padres, estudiantes y profesorado sobre el acoso escolar, sus consecuencias y herramientas para mejorar la convivencia escolar. De la misma forma, se deberá prever la contratación de un vigilante de seguridad en los accesos de cada centro educativo de la ciudad para así garantizar una protección y seguridad del alumnado, asegurar un centro inclusivo, seguro y respetuoso con la diversidad presente. Igualmente, Somos Melilla solicita establecer canales de denuncia anónima para que los estudiantes puedan informar sobre casos de acoso sin temor a represalias, y garantizar que estas denuncias se investiguen y se tomen las medidas oportunas. Por último, Azmani insiste en la importancia del apoyo psicológico a las víctimas de bullying y la investigación sobre las causas del comportamiento de los agresores y en que se lleve a cabo un seguimiento para evaluar la efectividad del protocolo y así ajustar las estrategias según se considere necesario.
Las causas
En la exposición de motivos, Somos Melilla expresa su indignación respecto a la reciente agresión sufrida por un menor en un centro educativo de la ciudad a manos de 12 compañeros.
"Lamentablemente", recuerdan, no es el primer caso ocurrido en los centros educativos de la ciudad, ya que ha habido más agresiones durante varios cursos escolares. "Agresiones en las que el acoso se convierte en un auténtico calvario para sus víctimas y que se traduce en fracaso escolar, traumas, problemas de personalidad e incluso riesgo para un desarrollo equilibrado", manifiesta Azmani, quien recuerda que una de las víctimas del bullying en la ciudad llegó a confesar ante la Guardia Civil su intención de suicidarse arrojándose por la ventana de su casa.
España es el tercer país en el mundo con mayor cantidad de casos de bullying y ciberbullying, según las últimas estadísticas publicadas por Bullying Sin Fronteras en el mes de abril de 2023. Además, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 se suicidaron 22 niños menores de 14 años. En un rango de edad que va desde los seis a los 18 años, Azmani cree que "se ha producido un alarmante aumento, rayano en el terrorismo de niños y adolescentes que se autolesionan y experimentan todo tipo de ideaciones suicidas".
Según el Estudio Oficial de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras realizado entre marzo de 2022 y abril de 2023 los casos de Bullying en todo el mundo continúan en aumento, y siete de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso y ciberacoso. El acoso escolar puede tener efectos a largo plazo en la salud mental y el bienestar de quienes lo sufren, y tiene una disminución del rendimiento académico.
Azmani señala que "Melilla no es ajena a esta realidad y los casos son preocupantes, muchos de ellos sin detectar y registrar mientras en otras ciudades se desarrollan programas de sensibilización", como es el caso de las charlas escolares impartidas por la Policía Local en los colegios de Málaga, dond, gracias a ello, se se pudieron destapar nueve casos de bullying en las aulas que acabaron derivados a la Fiscalía de Málaga.
Aunque las competencias en materia educativa pertenecen al Estado, "la Ciudad Autónoma no se puede poner de perfil porque somos corresponsables en ofrecer y contribuir a una educación de calidad, en igualdad y sin acoso escolar en la ciuda", indica Azmani, cuya formación considera "fundamental" abordar este problema creciente implementando una serie de medidas dirigidas a la población más joven de la ciudad y su entorno familiar.