Categorías: Editorial

La llamada oficial

Los melillenses se desayunan hoy con la polvareda levantada a raíz de que la Ciudad Autónoma ofreciera apoyo logístico a la Comisión Islámica de Melilla (CIM) para la celebración de mañana del rezo conjunto del Eid Al Fitr, en la explanada de La Legión. Fadela Mohatar, viceconsejera de la Mujer, explicó ayer a los periodistas que desde la CIM respondieron al ofrecimiento del Ejecutivo autonómico diciendo que “no querían ni agua”.
Vayamos por partes. Lo primero: Esa respuesta es inadmisible.  La ayuda no se brinda a los dirigentes de la CIM a título personal, sino a la comunidad musulmana de Melilla. ¿No hacen falta vallado, altavoces, Policía Local para organizar el tráfico o dispositivo sanitario para atender emergencias durante la celebración del rezo conjunto, que cada año reúne a miles de fieles en la Pascua Chica?
Es evidente que sí hace falta. Por eso es incomprensible que el argumento de la CIM sea que si la Ciudad Autónoma quiere colaborar tiene que sentarse con ellos, previa “llamada oficial”.
Está claro que la Comisión Islámica de Melilla, que se dice representante de la mayoría de la comunidad musulmana de la ciudad, ha elegido mala fecha para el pataleo.
¿Quieren sentarse a hablar, que les envíen un burofax pidiendo una cita previa y que les traten de usted? Es comprensible. Lo que es difícil de entender es que para conseguir todo eso se nieguen a recibir la ayuda que ofrece la Ciudad Autónoma a los musulmanes que, por otra parte, tienen derecho a ella porque para eso pagan sus impuestos.
Todo apunta a que la CIM se siente ninguneada, pero chirría que se muestre así justo el año en que recibe una subvención (merecida) de 130.000 euros.
¿No sería mejor dialogar y llegar a un entendimiento antes de entrar en descalificaciones personales a resultas del programa de actividades (para todos los melillenses) organizado con motivo del Ramadán?
Por las fechas en las que estamos sería mejor enterrar el hacha de guerra e intentar llegar a un acuerdo. La realidad, desde los extremos, siempre se ve distorsionada. Para que haya consenso, cada una de las partes tiene que dar pasos, pero siempre en dirección al centro.
Mientras esos pasitos se dan o no en el sentido correcto, los melillenses seguimos esperando que la Comisión Islámica se pronuncie sobre las declaraciones de su “amigo” Benaisa. La Fiscalía ya ha dicho que no hay incitación a la violencia en decir que las mujeres que usan perfume son ‘fornicadoras’, pero sí indicios de discriminación. Los musulmanes de Melilla merecen saber qué piensa de ese discurso la asociación que dice que les representa.

Compartir

Artículos recientes

La multiculturalidad de Melilla viaja a Granada para mostrar el mosaico étnico local

Una delegación de la diversidad intercultural de Melilla ha viajado esta tarde hasta la ciudad…

6 horas hace

La destrucción del patrimonio natural y cultural en Cabrerizas: Una oportunidad de turismo patrimonial perdida

La Ciudad Autónoma de Melilla enfrenta una alarmante falta de respeto hacia su patrimonio natural…

6 horas hace

"Vivimos un momento anti migratorio en España y Europa"

Este miércoles, la abogada Patricia Fernández Vicens, de la Coordinadora de Barrios ofreció una ponencia…

7 horas hace

La Ciudad Autónoma homenajea a los 27 maestros jubilados este 2024

La Ciudad Autónoma ha homenajeado esta tarde en el Palacio de la Asamblea a los…

7 horas hace

Daniel Ventura insta a los taxistas a nombrar un portavoz con el que dialogar

El pasado mes de octubre, la sede de Unitaxi Melilla presentó oficialmente la futura aplicación…

8 horas hace

La Asociación Comunidad Musulmana de Melilla se reitera en sus acusaciones contra el presidente de la Comisión Islámica

La Asociación Comunidad Musulmana de Melilla ha querido responder al comunicado emitido por la Comisión…

8 horas hace