Las condiciones meteorológicas previstas para ayer eran, en principio, las idóneas para que se llevara a cabo la limpieza de los fondos de la Ensenada de Galápagos, organizada por la Asociación de Bomberos Profesionales de Melilla. A las 09:30 horas estaban citados los más de 90 participantes en esta actividad, en la que se esperaba retirar una parte de los residuos plásticos que se acumulan a 1,5 metros de profundidad.
Sin embargo, aunque el viento no hizo presencia en la playa, el mar de fondo proveniente de un temporal de las Islas Baleares hizo imposible que los buceadores y los aficionados al snorkel pudieran meterse en el agua para retirar la basura de Galápagos. La limpieza de esta zona ya tuvo que aplazarse una vez por las condiciones del mar el pasado 30 de agosto.
El organizador de la actividad, Paco Sánchez, se dirigió a los voluntarios para comunicarles que finalmente, no se iba a llevar a cabo la limpieza y que se aplazará hasta que las condiciones del mar sean las idóneas. La Asociación de Bomberos Profesionales hizo especial hincapié en que la seguridad de los participantes es lo más importante y que por ello, la limpieza se llevará a cabo en otro momento.
En concreto, se prevé que se haga cuando haya un temporal de poniente sostenido en las previsiones meteorológicas, con el objetivo de no tener que volver a cancelar la actividad.
En cualquier caso, el colectivo agradeció especialmente a los voluntarios su presencia en la playa, porque consideran que es fundamental que los ciudadanos se conciencien de la cantidad de residuos que hay en los fondos de la Ensenada de Galápagos.
Todo preparado
Estaba todo preparado para que se llevara a cabo la limpieza de la playa y desde primera hora, se dieron cita en el lugar los organizadores, voluntarios y colaboradores, como los miembros de Guelaya, del Club Amigos del Buceo y del Club Ánfora de actividades subacuáticas, así como socios de Peskayak Melilla. Para la ocasión, la Consejería de Medio Ambiente había aportado contenedores de basura adicionales, guantes de seguridad y sacos para almacenar los residuos. Por su parte, Seguridad Ciudadana había previsto reforzar la playa con dos socorristas más y con dos controladores para que vigilaran las pertenencias de los participantes.
Impacto en el ecosistema
Por su parte, Manuel Tapia, de Guelaya, recordó que los residuos en esta zona de la ciudad ya no solo perjudican la imagen de la playa, sino además, afectan al ecosistema marino de forma grave. Según la asociación ecologista, los plásticos tienen un impacto negativo en la fauna, tanto a cetáceos, reptiles y otras especies consumidas por el ser humano, como la sardina o boquerón.
Desde Guelaya sostienen que las limpiezas como la organizada por la Asociación de Bomberos Profesionales y otras tantas que se realizan por su iniciativa, tienen tres vertientes: Colaborar en la retirada de residuos en la ciudad, concienciar a los propios asistentes para que vean en primera persona el impacto de los mismos y finalmente, que la ciudadanía tome consideración de los perjuicios que crea tirar basuras a la naturaleza.
Además, Tapia incidió en la necesidad de que la Administración ponga los medios necesarios para la limpieza de espacios naturales y que sancione las conductas incívicas de los ciudadanos.
Por otro lado, Guelaya explicó que cuando el agua de la playas abiertas al mar presenta un color marrón es por los efectos de los vertidos de escombros que durante años se han llevado a cabo en zonas de Melilla como Horcas Coloradas.
Después de que el día de ayer no fuera el esperado para el colectivo de bomberos, colaboradores y voluntarios que se habían adherido a la causa, se espera que en cuanto sea posible, se retome la actividad y conseguir limpiar y mejorar una de las zonas de la ciudad más bellas, emblemáticas y visitadas tanto por melillenses como por foráneos.