Carlos Moreira recibió el Carmen Goes por un trabajo sobre niñas afganas que se visten de niños.
Qué puede llevar a una ex diputada del Parlamento de Afganistán a vestir a su hija como un niño? La presión social. Esta mujer tuvo cuatro hijas. Toda una desgracia en este país donde la cultura ‘castiga’ a las mujeres con todo tipo de normas y prejuicios sociales. Esta ex diputada acordó con una de sus hijas que vistiera como un niño para poder tener libertad. Le cortó el pelo y le pone pantalones. Con ella disfrazada de varón, las cuatro hermanas pueden pasear por la calle e ir al parque. Ésta es la realidad de muchas niñas de Afganistán que explica Carlos Moreira en el reportaje de radio ‘Niñas Bacha Posh: los niños inventados’, ganador del premio Carmen Goes de este año.
Moreira aseguró ayer a El Faro que las niñas ‘bacha posh’ (‘vestida como niño’ en persa) obtienen la libertad al hacerse pasar por varones. Sin embargo, esta realidad social tiene más lecturas. El disfraz de niño encierra a la mujer en una identidad que no es suya y también refleja la necesidad de este país de avanzar en otorgar derechos a las mujeres, pues no sólo hace falta que la ley los garantice, sino que la sociedad los ponga en práctica. Pero las niñas ‘bacha posh’ también son un instrumento para las familias pobres. Visten a las niñas de niños para que puedan ir a trabajar.
Moreira afirma que desde la perspectiva occidental es muy difícil comprender por qué una madre disfraza a su hija de varón aunque sea consciente que puede afectar a su identidad personal.
El autor recibió ayer el premio Carmen Goes en un acto celebrado en el Real Club Marítimo. Moreira resaltó que es un honor recibir este galardón, no sólo por el prestigio que tiene, sino porque es un reconocimiento que se otorga a trabajos periodísticos que buscan denunciar la falta de igualdad y la violación de derechos humanos que sufren muchas mujeres en el mundo