El cannabis, el alcohol y la cocaína son las principales sustancias detectadas en los pacientes que han sufrido traumatismos debido a diversos accidentes.
La enfermera de UCI del Hospital de Traumatología de Granada, Inmaculada Romero Quiñones, participó ayer en el Curso Internacional de Verano ‘Atención al paciente neurológico y traumatizado crítico’ que se está desarrollando en el Palacio de Exposiciones y Congresos. En su conferencia trató cómo lleva este hospital de Granada a la práctica la idea de la intervención secundaria en politraumatizados y cómo han establecido un protocolo de intervención, para que cualquier enfermero pueda saber los pasos a seguir, con el objetivo de realizar una intervención motivacional en la UCI.
En este sentido, Romero Quiñones apuntó que se trata de un estudio que comenzó hace años, pero que se ha puesto en práctica recientemente, por lo que cada día van mejorando determinadas aportaciones a este proyecto. Algunas de estas mejoras se pueden notar en la hoja de recogida de datos, la efectividad de la determinación de alcohol en sangre, porque se realiza dentro del hospital evitando que se pierdan al no tener que salir de esta institución, y otra que se va a incorporar ya es la determinación de los tóxicos de orina que a partir una tarjeta parecida a un predictor. De esta forma, obtendrán los resultados sobre la marcha y no tendrán que esperar entre quince y 30 minutos.
Sustancias habituales
Las sustancias que se detectan con más frecuencia en los pacientes en estado crítico por politraumatismos en la UCI de este hospital son el cannabis, el alcohol y la cocaína.
¿Por qué realizar una intervención motivacional? El 50 por ciento de las personas a las que se les realiza esta pequeña intervención no vuelve a reincidir. “El paciente que ha sufrido un traumatismo tiene el 200 por ciento de probabilidad de morir si tiene otro accidente”, explicó Romero Quiñones sobre la importancia de realizar esta intervención.
Algo más que una entrevista
La persona que realiza la detección de las sustancias es quien realiza la intervención motivacional con el paciente, y siempre que se pueda en la UCI, aunque en algunos casos la persona no tiene conciencia y no puede ponerse en práctica este protocolo. Además, la UCI proporciona intimidad al paciente y al sanitario.
¿Cómo se aborda el tema? “Primero se le informa de que se está haciendo un estudio en el hospital, que es confidencial, y en que se valora la incidencia de determinadas sustancias en los traumatismos”, explicó esta enfermera.
Además, le informan de que ha dado positivo en una sustancia y si el paciente quiere hablar del tema se le realiza una entrevista. “Establecemos la conversación y generalmente no hay dificultad porque la gente se abre con facilidad. Suelen hablar del tema porque es un momento de emotividad muy fuerte y necesitan hablar de ello”, comentó.
Una de las preguntas es si el paciente relaciona el consumo de las drogas o el alcohol al accidente sufrido y a través de esta entrevista se intenta llevarle a concluir esta relación, ya que si no identifica el problema, éste no se resolverá.
En el caso de que los pacientes sean mayores de edad, se les pide permiso para hablar del tema con la familia y sólo si dan su autorización se les informa de este estudio, sin embargo, en el caso de los menores los padres son informados de inmediato.
En este sentido, Romero Quiñones explicó que la semana pasada un chico de 16 años tuvo un accidente de moto y dio positivo en cannabis y alcohol. Así, comentó cómo aún no han podido hablar con él al encontrarse en estado de semicoma y porque está sufriendo unas fuertes secuelas debido al accidente. En este caso, la madre fue informada de todo con el objetivo de que, una vez que su hijo se recupere, pueda hacer un seguimiento de la forma de vida de este joven.
La prevención secundaria, aspectos prácticos
‘Los aspectos prácticos de la prevención secundaria en trauma’ fueron analizados por el enfermero de UCI del Hospital de Traumatología de Granada, José Miguel Salmerón Ruiz. En este sentido, su conferencia versó sobre una parte muy concreta del protocolo de prevención secundaria, como es la intervención en traumatizados graves relacionados con alcohol y drogas. Así, explicó que se trata de una intervención motivacional, la más importante del protocolo de este hospital, que es pionero en ponerlo en marcha en la sanidad española.
Esta forma de actuación nace en 2004 a través de una idea que se partió haciendo análisis de tóxicos en sangre y orina. Una vez que se llega a estas conclusiones no sólo se queda ahí, sino que ya que se ha hecho esta detección había que hacer algo, comentó Salmerón. “El objetivo es disminuir la reincidencia de nuevos accidentes”, explicó este enfermero.
“Se trata de una intervención breve que sabemos por estudios que reduce la incidencia y el consumo de los tóxicos, por ejemplo, la tasa de éxito en América es de un 50 por ciento”, declaró añadiendo que los datos sobre este estudio que se está realizando en Granada aún no están concretos. No obstante, aseguró que cuando se estudia esta misma intervención en otros ámbitos, como el laboral, el consumo de alcohol se reduce un 70 por ciento.
Concienciar a la persona que ha sufrido el accidente de que la necesidad de abandonar estos hábitos es complejo, pero el hecho de hacerlo en la UCI mientras está conectado a varios equipos ayuda a que sea más rápido.