Más allá del cariño y la compañía, las mascotas aportan numerosos beneficios a nuestro bienestar. Sin embargo, es importante recordar que también pueden ser portadoras de enfermedades transmisibles a los humanos, conocidas como zoonosis.
Si no se siguen las medidas de prevención adecuadas, como una correcta vacunación y desparasitación, estas enfermedades pueden poner en riesgo la salud de toda la familia. La rabia, el arañazo del gato, la sarna o la leptospirosis son ejemplos de zoonosis que pueden resultar muy peligrosas para dueños y mascotas, llegando incluso a ser mortales.
Cualquier melillense es conocedor de que la ciudad ha estado varias ocasiones en estado de alerta a causa de la rabia, una enfermedad que se da en perros mayoritariamente, pero también en gatos y otros animales, como los caballos.
Por ese motivo, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Melilla, Rafael Serrano, asegura que contra la rabia “no hay excusa” porque es una vacuna completamente gratuita para la ciudadanía, además de ser obligatoria según la normativa local.
La vacunación es la principal medida de prevención, por lo que lamenta que, siendo una enfermedad muy común en Melilla, las personas no presten la suficiente atención al contacto estrecho que tenemos con los animales y los riesgos que conlleva. “Es fundamental que tengamos presente que los animales son fuentes de enfermedades; es algo que hay que tener siempre en consideración”.
Con otras enfermedades, el problema lo marca el propietario. Uno de los más frecuentes es el económico. Pero Serrano señala que la vacunación cuesta 50 euros al año, equivalente a poco más de tres euros al mes. Por eso, piensa que esta tampoco es una excusa.
Una correcta pauta de vacunación, que incluya las vacunas esenciales y las revacunaciones anuales, es la mejor manera de garantizar la salud y el bienestar de tu familia peluda.
Entre los beneficios de la vacunación se encuentra la prevención de enfermedades graves al estimular el sistema inmunitario de la mascota. Con ello también se consigue proteger a toda la familia y contribuir a la salud pública al crear una inmunidad colectiva entre los animales. Además favorece a una vida más larga y saludable de las mascotas.
Por ello es importante consultar al veterinario sobre el calendario de vacunación establecido para el animal según su especie y raza, y seguir las pautas que indica el veterinario.