Juan Carlos Fernández
La Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, situada en la Plaza Menéndez Pelayo, viene acompañando a la ciudad desde hace más de un siglo.
Sin embargo, su estado de conservación ha decaído en los últimos años. El terremoto del año 2016 afectó al templo, al que hay que sumar años sin las convenientes reformas, necesarias para su adecuado mantenimiento.
El Faro ha hablado con el vicario Episcopal de Melilla, Eduardo Resa, para que explicara cuál es el estado de la parroquia. Además, Resa ha hablado sobre la historia del templo y de cómo está la situación de la fe en nuestra ciudad.
El vicario manifestó que el templo venía pidiendo una reforma "a gritos". Resa aseguró que las paredes tienen unas humedades terribles que obligan a empastar y pintar con frecuencia.
Resa recordó que la primera obra que realizó al poco de llegar, con la ayuda de la Ciudad Autónoma, fueron las bóvedas. Además, insistió en que el plan es continuar con las reformas en el templo. "La gente pide cambiar los bancos y el piso", dijo.
El vicario dijo que al poco de llegar a la ciudad hace cinco años, incluso antes de haber tomado posesión, los albañiles le aporrearon la puerta y le mostraron las obras que se necesitaba realizar, como la grieta localizada detrás del órgano, causada por el terremoto del año 2016. .
Gracias a las subvenciones, en una primera fase se pudo pintar el frontal del órgano y el presbiterio, se ensalzó el corazón de Jesús y se arreglaron los ventanales. En una segunda fase se cambió toda la instalación eléctrica de la parroquia debido al riesgo que suponía, pues salió ardiendo hasta en dos ocasiones. Resa insistió en que la Ciudad Autónoma también colaboró en el cambio de dicha instalación.
En la actualidad, el vicario afirmó, tras la última reforma del altar mayor del mes pasado, que lo primordial es subsanar humedades y pintar. "La iglesia lleva más treinta años sin pintarse", apostilló.
Asimismo, sostuvo la necesidad de cambiar los bancos del templo. "Esta es una iglesia muy agradecida, cualquier reforma que hagas, la verdad es que se nota".
La iglesia del Sagrado Corazón de Jesús se construyó cuando Melilla se fue expandiendo a partir del siglo XIX. El templo se le conoce como la 'iglesia del llano', en contraposición a la iglesia alta, situada en Melilla la Vieja.
El vicario recordó que la ciudad se expandió fuera de las murallas ya que el Pueblo "se quedó pequeño". Cuando el templo se construyó, este fue consagrado por el entonces obispo de Málaga, San Manuel González García. "Esta consagración se realizó en un contexto histórico de gran devoción al Corazón de Jesús, cuando estaba muy extendida por toda España", haciendo así referencia a la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús por el entonces rey, Alfonso XIII.
Resa afirmó que esta iglesia se concibió teniendo en cuenta el estilo de todas las iglesias dedicadas al Corazón de Jesús, teniendo en cuenta, además la zona donde se sitúa, en el ensanche modernista, lo que hizo que el templo se cuidase arquitectónicamente hablando para que este no desentonara con el entorno.
La iglesia cuenta con diversos altares, los cuales el vicario sostiene que desprenden una gran belleza a pesar de ser todos del siglo XX.
Dichos altares están dedicados a varias cofradías, como la de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor, dedicado a la Inmaculada Concepción y que es un retablo netamente eucarístico por todos los símbolos que tiene.
Otro retablo está dedicado a la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de los médicos o el dedicado a San José, donde también estuvo la Virgen de la Soledad.
El vicario destacó que nunca había estado, ejerciendo su sacerdocio, en un templo donde hubiera tantas advocaciones de la Virgen. El Sagrado Corazón cuenta con diecisiete advocaciones marianas, sin contar a las imágenes de iglesias que se encuentran cerradas, como la iglesia de la Purísima Concepción o la de la Medalla Milagrosa de Cabrerizas.
Resa apuntó que dichas advocaciones están encabezadas por la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Victoria, la cual lleva en el templo desde el año 2016.
"Hay advocaciones de la Virgen por doquier".
En los últimos años, se viene acusando una caída en el número de fieles en la iglesia católica. Los templos cada vez se observan más vacíos y las cifras de personas que se consideran creyentes baja cada año, especialmente en la juventud.
El vicario sostiene que esta crisis acompaña a las personas desde que el hombre es hombre. La razón principal, dijo, es que la moral evangélica y la moral de Cristo está hecha cuesta arriba y en nuestra condición humana nos gusta lo más fácil y lo que menos cuesta.
"Sería absurdo negar esa crisis de fe, pero yo diría que lo que más hay es una crisis de compromiso".
En el caso de Melilla, el vicario afirmó que cuando llegó a nuestra ciudad, cada día acudían a misa unas seis o siete personas, mientras que en la actualidad, diariamente acuden unas treinta personas a misa, incluso en los meses de julio y agosto. Además, el templo se llena las tres misas de cada domingo.
Por otro lado, Resa manifiesta que ser cristiano no sólo es acudir a la iglesia, sino también es comprometerse, como con la catequesis o participar en las lecturas en la eucaristía.
"Esa identidad, como cristianos cuesta, pero no sólo en Melilla sino en todos los sitios. Estamos combatiendo como podemos, pero lo que yo más cuido es que la gente venga y se vaya a gusto, el tener una capacidad de acogida. Aquí estamos para servir y eso es lo que cuenta".
Para las próximas fechas, la iglesia del Sagrado Corazón acogerá varias celebraciones. Hay que trasladarse a finales de mes, cuando comience la Novena de la patrona, el día treinta de agosto hasta el siete de septiembre.
Resa afirmó que este año el novenario en honor de la Virgen de la Victoria será "especial", ya que se sitúa dentro del 75 aniversario de la Coronación Canónica de la patrona, además del año jubilar concedido por Su Santidad el papa Francisco I.
Para finales del próximo mes, en concreto el día treinta de septiembre, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío bajarán al templo las imágenes de Nuestro Padre Jesús Cautivo y la Virgen del Rocío para hacer el quinario solemne con motivo del 75 aniversario de la llegada de los titulares a Melilla.
"Está siendo un verano pletórico en este nuestro templo".
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