La Iglesia del Sagrado Corazón, un símbolo de Melilla

La Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, situada en la Plaza Menéndez Pelayo, es todo un símbolo arquitectónico y religioso de Melilla. La silueta de su torre representa una muestra de este monumento emblemático de nuestra ciudad.

Este templo de estilo neorrománico forma parte del conjunto artístico de Melilla Construido en piedra y ladrillo macizo. La iglesia acoge varias figuras religiosas en su interior, pero se ha de destacar a la de mayor devoción de Melilla, la Virgen de la Victoria. ​

Historia del templo

La parroquia del Sagrado Corazón fue la primera iglesia construida fuera de las murallas de Melilla la Vieja, sin contar con capillas en las sedes de los regimientos militares.

Para quienes se habían establecido fuera de los muros se hacía necesario una nueva iglesia ya que la de la Purísima Concepción quedaba lejos. Por lo que el 8 de diciembre del año 1900, el vicario, Eduardo Albendín, colocó la primera tierra del nuevo templo, que iba a ser llamado "Iglesia del Llano".

La Junta de Arbitrios se encargó de recaudar los fondos necesarios por medio de la venta de unos huertos en el Mantelete exterior, así como por medio de rifas y recaudaciones populares. Las obras se desarrollaron de forma lenta y en ocasiones tuvieron que realizarse multitud de cambios. En el año 1912, el Ministerio de Gracia y Justicia aportó una cantidad de treinta mil pesetas para la construcción del templo, ya que la Guerra de Melilla del año 1909 paralizó la financiación, y por tanto, la construcción del templo.

El arquitecto Fernando Guerrero Strachan se hizo cargo del proyecto y la dirección de las obras en 1917. Finalmente, el 19 de mayo de 1918 la construcción llegó a su término. La ceremonia de consagración estuvo presidida por el entonces Obispo de Olimpo San Manuel González García. La ornamentación de la iglesia corrió a cargo de un patronato de damas y mujeres de altos cargos; entre ellas, Francisca Peré, esposa del entonces alcalde de Melilla Cándido Lobera, creado exclusivamente para este fin. La recaudación total fue de 1.150 pesetas, siendo la mayor aportación la de la entonces reina de España, Victoria Eugenia, con un total de 1.000 pesetas.

Este templo ha vivido momentos difíciles, como el fuerte temporal acaecido en nuestra ciudad en el año 1927, tras el que el templo tuvo que recibir reparaciones en la aguja de la torre y en los muros, debido a la aparición de grietas. La parroquia se vio afectada por el terremoto del 2016 que sacudió Melilla, con una serie de daños en los muros.

Estructura

La superficie libre exterior de la iglesia del Sagrado Corazón es de 500 metros cuadrados. La parroquia tiene una capacidad para 2.000 personas. El templo se divide en tres naves. La central está coronada con la torre que alberga las campanas, bautizadas con los nombres de Virgen de la Victoria, Sagrado Corazón y María.

El altar mayor está presidido por la imagen del Sagrado Corazón, titular de la parroquia, que lleva a los dos lados al Arcángel San Rafael y el Ángel de la Guarda. y un Cristo crucificado del siglo XVI. Y desde el año 2016, la Virgen de la Victoria, patrona y alcaldesa honoraria perpetua de la ciudad. La sillería del coro merece ser destacada, pues reproduce, tallada en madera, las caras de Jesús, María y el Espíritu Santo, además de los doce apóstoles.

Los retablos, de los que consta hubo más, fueron costeados en algunos casos por particulares y a través de suscripciones populares entre los melillenses. Entre las imágenes presentes en la iglesia del Sagrado Corazón se encuentran varios santos y santas que despiertan el sentimiento de multitud de melillenses. Aunque merece la pena destacar la talla del Jesús Cautivo, así como el Cristo de la Paz y la Soledad de Nuestra Señora, imágenes muy veneradas por los feligreses.

Testimonios de feligreses

Cada persona tiene una vivencia distinta respecto a la parroquia. El Faro recogió varios testimonios de melillenses que asisten con regularidad a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.

El caso de Carmela, quien acude con regularidad a la iglesia del pueblo, pero al estar cerrada asiste a la parroquia del Sagrado Corazón, además ambas iglesias comparten el párroco y este es el principal motivo para asistir.

Belén y Lourdes acuden todos los días a la parroquia. Consideran que es un símbolo de Melilla, no sólo para los cristianos.

Por su parte, Marisol va todos los días a pedir y a dar gracias. Considera que el Sagrado Corazón es un símbolo de Melilla. Marisol, así como su familia, es también es seguidora de la Semana Santa melillense.

Aurora ejerce una papel dentro de la parroquia, ya que se encarga de cerrar el templo y acondicionarlo, aunque también es feligresa, pues acude todos los días a misa y a rezar el rosario.

Enrique acude debido a que la iglesia del Centro Asistencial de la Gota de Leche está cerrada, pues es devoto de San Nicolás, pero al estar sin culto acude a esta parroquia. Considera que es un símbolo de Melilla y, afirma que así se planteó en su construcción. Recuerda que la idea en su construcción era "irradiar" a toda la ciudad. De hecho, afirma, está pensada para ello. Además, se contruye con materiales pobres y ha tenido varias reconstrucciones. Enrique es fiel devoto del templo, ya que, además, donó un icono de San Nicolás a la parroquia.

Jesús no acude tanto al Sagrado Corazón porque va a más a la parroquia Castrense. En cuanto a si representa un símbolo para los melillenses, considera que eso depende de cada persona, comentó a preguntas de El Faro.