La huelga de Iberia no afectará previsiblemente a la ciudad

El paro sólo podría afectar al personal de tierra  de Iberia, que da servicio para Air Nostrum, pero sus servicios mínimos incluyen al 100% de la plantilla.

La huelga de Iberia convocada para los días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 no afectará previsiblemente a Melilla. El personal de tierra, que es el único que trabaja directamente para la aerolínea, tiene unos servicios mínimos que incluyen al 100% de la plantilla, por lo que a priori, tal y como ha sucedido en otras huelgas de la compañía, los vuelos con destino o salida de Melilla no sufrirán incidencias durante estos días. En lo que respecta al resto de personal de los vuelos, éste depende directamente de Air Nostrum, que es la compañía que opera los vuelos de Iberia en Melilla y que no están llamados a la huelga. No obstante, como ya ha sucedido en otras ocasiones habrá que esperar a las jornadas de paro para saber si los contratiempos en otros aeropuertos se dejan sentir en el transcurso normal del tráfico aéreo en la ciudad. Sin embargo, según la información recogida por El Faro de la empresa y Aena, los melillenses que tengan previsto volar esos días desde Melilla no tienen que preocuparse de que se produzcan cancelaciones derivadas de la huelga. Los sindicatos convocantes de esta protesta se reunieron ayer en Madrid con los responsables de la compañía aérea, sin que se llegara a ningún acuerdo, por lo que la huelga sigue en pie. No obstante, aún no están definidos los servicios mínimos que decidirá el Ministerio de Fomento y previsiblemente éstos no se conocerán hasta el próximo lunes. La ministra de Fomento, Ana Pastor, pidió ayer “responsabilidad” y “arrimar el hombro” para que el servicio de transporte aéreo pueda desarrollarse con normalidad este mes, pese a las huelgas convocadas por los sindicatos de Iberia. “El ministerio de Fomento va a velar en todo momento por preservar el servicio público de movilidad en el sector aéreo”, aseguró Pastor en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros y reiteró que a España, especialmente en estos momentos, le conviene entendimiento y no conflicto. Pastor recordó que el sector aéreo mueve más del 2 % del PIB, y subrayó la importancia de garantizar tanto las conexiones entre la península con Melilla, además de con Ceuta y las islas. “Todas las empresas están en procesos de reestructuración y yo le digo a esas empresas que España lo que necesita es que todos ayudemos y arrimemos el hombro”, indicó la ministra.

La reclamación, clave tras un retraso

¿Qué puede reclamar  un pasajero tras la cancelación o el retraso de un vuelo?Los viajeros que se ven afectados por una incidencia de este tipo tienen derecho a que se les reembolse el dinero del billete o se les conduzca en un transporte alternativo al destino previsto. Sin embargo, en muchas ocasiones el viajero pierde, como consecuencia de este primer retraso, otras conexiones o incluso un viaje ya programado. Tanto desde Aena como desde las aerolíneas que operan desde Melilla, Air Nostrum y Helitt, aseguraron en declaraciones a este periódico que su responsabilidad se limita a que los viajeros lleguen al destino para el que compraron el billete y no a los posteriores trayectos que se puedan ver afectados. Lo único que podrían solicitar los viajeros, según esto, es una compensación que no sería de más de 250 euros según establece la normativa vigente. Sin embargo, desde la asociación de consumidores Facua afirmaron, en declaraciones a El Faro, que el pasajero sí pueda pedir una indemnización, bien directamente a través de una reclamación a la aerolínea o a través de una organización como la suya. Si no, siempre les queda la opción de acudir a los juzgados.
Por otro lado, tanto desde las aerolíneas como desde Aena aseguraron que el hecho de ser residente en Melilla no hace que el pasajero tenga menos derechos en lo que se refiere a comida, bebida, llamadas o alojamiento por una cancelación o un retraso. A pesar de ello, hay usuarios que aseguran que las compañías aéreas les han puesto su residencia como excusa para no concederles alguna de estas atenciones. Así, el pasajero tiene que ser consciente de que puede y debe reclamar todos sus derechos cuando se produzca una incidencia.