La droga estaba oculta en los bajos de un remolque que iba vacío y que embarcaba con rumbo a Málaga.
La Guardia Civil ha intervenido en el puerto de Melilla algo más de media tonelada -520 kilogramos- de polen de hachís, ocultos en un doble fondo construido en los bajos de un remolque.
Según informó ayer el instituto armado en un comunicado, el remolque embarcaba vacío de retorno a Málaga y en el mismo los perros detectores de sustancias estupefacientes marcaron signos de posible existencia de droga.
El doble fondo donde se encontraba el hachís estaba "muy bien construido y hermético", camuflado bajo el suelo del remolque.
La droga iba distribuida en 164 paquetes de polen de hachís, muy apreciado en el mercado clandestino de los estupefacientes, por su alta concentración del principio activo de la planta, y por tanto de un alto valor económico.
La aprehensión realizada es la segunda más importante del año en Melilla, ya que en otra realizada en abril se hallaron 539 kilos.
En esta intervención no se han producido detenciones, tal y como explica en su nota el Instituto Armado, del que se hace eco Efe, aunque existe una línea de investigación para localizar a los autores del delito.
Con la intervención de la droga, se evita la circulación de más de dos millones de dosis en el mercado negro, según la Guardia Civil.