La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que, alrededor de las 17:20 horas del jueves, la Guardia Civil ha observado un grupo de motos acuáticas, procedentes de Marruecos, dirección a Horcas Coloradas.
A pesar de que se han activado los efectivos del equipo de actividades subacuáticas, tres migrantes han accedido a tierra. Además, una de las motos ha quedado varada en la orilla.
Patrullas por tierra de la Guardia Civil les han interceptado. Se trata de tres varones, adultos, de origen marroquí.
No es el primer caso
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil informó de que los hechos ocurrieron sobre las 14.50 horas del pasado 7 de mayo, cuando el servicio de Vigilancia de Costas y Fronteras de la Guardia Civil de Melilla avistó una moto de agua ocupada por dos personas que se aproximaba procedente de la costa marroquí.
Uno de los ocupantes de la moto de agua se lanzó al mar y logró alcanzar a nado y con dificultades la playa de Horcas Coloradas, mientras que la moto de agua iba a toda velocidad en dirección hacia el puerto de Melilla.
Ante esa situación, una patrulla de Seguridad Ciudadana del instituto armado auxilió en el lugar al inmigrante, al que trasladó al puerto deportivo Noray, donde los agentes localizaron al patrón de la moto acuática, que fue reconocido sin ningún género de dudas por el inmigrante como la persona que lo trasladó desde costas marroquíes y lo arrojó al mar.
La Guardia Civil detuvo al patrón de la moto de agua, un hombre de nacionalidad española y con residencia en Melilla, que fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, conocido en el argot como de “tráfico de personas”.
Yo imagino que a estos marroquíes que han entrado irregularmente en Melilla se les habrá puesto de patitas en la frontera, ¿no? Y al que llevaba la moto de agua, ¿por qué no se le retira la nacionalidad española y se le expulsa a su país de origen que con toda seguridad no es España?