La Fundación Melilla ‘Ciudad Monumental’ ha arreglado la puerta que se encuentra en la subida a El Pueblo, en el giro para entrar en el túnel, porque llevaba meses rota, después de que la Autoridad Portuaria reparara su parte de la puerta del espaldón.
Durante estos días pasados, ha permanecido, sin embargo, cerrada por seguridad, debido a la alerta amarilla por fuertes vientos, pero seguramente pronto pondrán un horario de apertura y cierre, ha subrayado el presidente de la Fundación, Francisco Díaz.
Por tanto, respecto a la puerta que da acceso a la Boca del León, en resumen, el presidente de la Fundación, Francisco Díaz, ha indicado que buscarán un término medio, porque, aunque él entiende a la gente a la que le gusta pescar, “hay que tener un poquito de sensatez con la seguridad” y, además, tal como ha recalcado, la Administración, entre otras cosas, está para que los ciudadanos no sufran ningún daño, por mucho que les guste realizar esa actividad.
“Lo único que hemos hecho ha sido arreglarla, pero ha dado la casualidad de que estos dos días, justo cuando se ha terminado, ha habido mal tiempo y lo normal es que se quede cerrada. Pero entiendo que deberíamos poner un horario, sí”, ha apuntado Díaz.
Quejas de los aficionados a la pesca
Un grupo de aficionados a la pesca en la zona de la Boca del León se había quejado del cierre de una puerta que, según recuerdan, “toda la vida había estado abierta” -cuando no lo estaba, un guardia civil les daba acceso, cuentan-, con todos preguntándose por qué estaba cerrada y lamentando que pareciera que no pudieran echar un rato de diversión.
Son alrededor de 30 personas quienes se juntan allí habitualmente y que pronostican que unos seguirán saltando la puerta y otros romperán la cerradura, ya que en la ciudad autónoma no hay demasiados sitios donde pescar si exceptuamos Aguadú, teniendo en cuenta que tanto en la playa, como en el Noray, como en el Puerto está prohibido. Uno de estos pescadores sugiere que la Ciudad Autónoma deje la puerta abierta y ponga unas escaleras para poder bajar más cómodamente, sobre todo porque esa zona es peligrosa por ser “resbaladiza” y en verano se llena de bañistas, muchos de ellos jóvenes.
Desde el grupo, proponen también soluciones alternativas. Una sería que la Fundación Melilla ‘Ciudad Monumental’ habilitara un lugar para pescar con sus asientos y sus sitios correspondientes para dejar las cañas, tal como se hace, por ejemplo, en Barcelona. Otros abogan por que, si uno tiene licencia de pescador, pueda hacerlo en cualquier lugar. Sin embargo, Díaz ha recordado que la Ley de Costas lo impide.