La Feria ya está en marcha. Ayer se estrenó como una recién nacida que, en poco tiempo, se convertirá en adolescente para llegar después a la madurez de su ecuador y despedirse, ya vapuleada, dentro de nueve días. En ese ciclo nos moveremos todos a lo largo de estos días festivos que, como recordó ayer el presidente Imbroda, son cruciales para hacer posible una mayor conciencia e identidad como pueblo. Y es que a la primera autoridad local no la falta razón cuando dice que los festejos patronales son una oportunidad única para reencontrarse con amigos, para disfrutar y departir con quienes apreciamos pero no vemos a menudo por nuestras muchas obligaciones diarias, laborales y familiares.
El presidente deseó que estos días sean de buena armonía, y así debería ser aunque ayer sólo el grupo del PSOE, con sus dos diputados y respectivas señoras, fueran los únicos del total de miembros de la oposición en la Asamblea local que se sumaran a la inauguración de nuestras fiestas.
El lunes hay Pleno, que se promete intenso por el temario que abordará -la aprobación del plan parcial para el 'Cuartel de Valenzuela' y la prórroga del contrato actual de limpieza pública entre tanto se publican las bases de la nueva adjudicación-. Aún así, estos son días de confraternización en los que, como dijo anoche la primera autoridad, no es “obligado divertirse, pero se recomienda”.