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El joven tenía 26 años y residía en el CETI
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Ya está enterrado en Orán, donde vive su familia
Hecham M. falleció el pasado 26 de octubre cuando accedía a un barco oculto en los bajos de un camión. Después de unas semanas, su cuerpo ya descansa en Orán, donde ha sido enterrado cerca de sus familiares. Personas próximas al joven de origen argelino han asegurado a El Faro que la repatriación se llevó a cabo a principios de la semana pasada, después de que miembros de su familia y amigos consiguieran recaudar una importante suma de dinero, que oscila en torno a los 5.000 euros.
El joven murió cuando llevaba menos de veinte días en nuestra ciudad. De ellos, diez los pasó como residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Según afirmaron a este diario personas de su entorno, todas las noches que estuvo en Melilla trató de hacer ‘riski’, es decir, colarse en un barco para llegar a la península como polizón. Esta era la tercera ruta desde la que lo intentaba. Antes ya había probado suerte subiendo a una patera y desde la ciudad Ceuta, sin éxito.
Hecham, que era hijo único, no murió al caer del camión en el que se había escondido, como informó la Delegación de Gobierno en un primer momento. Según pudo saber El Faro por fuentes solventes, el argelino perdió la vida en los bajos del vehículo a consecuencia de un aplastamiento.
El fallecimiento se produjo en el momento que el camión subía la rampa para acceder a la bodega de la embarcación que se dirigía a Motril. Según las mismas fuentes, todo apunta a que la inclinación de la cuesta dio lugar al deslizamiento de una de las piezas entre las que el joven se había escondido, ocasionándole una fuerte presión en la zona pulmonar.
La repatriación ha sido posible después de que personas del entorno íntimo de Hecham contactaran con el Consulado de Argelia en Alicante, que es el que, entre otros territorios, abarca el de la ciudad autónoma de Melilla.