La exnovia del sacerdote malagueño acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro mujeres entre los años 2017 y 2019 está "destrozada y muy afectada por todo lo que está viviendo", según Blas Jesús Imbroda, abogado que representa su asistencia jurídica, tal y como publica Efe.
Francisco J.C., natural de Vélez-Málaga, fue detenido el pasado 11 de septiembre por presuntamente sedar y abusar sexualmente de al menos cuatro mujeres, unos hechos que grabó y que descubrió su pareja sentimental en un ordenador del domicilio que ambos compartían en Melilla.
Respecto al objeto del procedimiento judicial y sobre las pesquisas, Imbroda ha dicho que no puede dar detalles porque los investigadores están inmersos en el caso y en manos del instructor. Ha destacado, además, que su clienta no tiene conocimiento de que se haya formulado denuncia contra ella, en referencia a la que supuestamente ha presentado el cura, conocido como "padre Fran", por robarle material informático de su casa.
En dicha denuncia, el sacerdote afirmó que la mujer le había robado dinero y material informático de su domicilio. Cinco días después, el 11 de septiembre, fue arrestado.
La exnovia niega haberle robado dinero
El abogado ha negado que ella se apoderara de dinero y ha precisado que solo cogió lo necesario para denunciar los hechos ante la Policía tras detectar unas imágenes. Ha indicado que el acceso que podía tener a la información del ordenador "era sobre la base de confianza producto de la relación sentimental que tenían".
Los investigadores están analizando todo el material incautado en su vivienda, entre ellos un ordenador, el teléfono móvil del detenido y una cámara de fotos. Los vídeos han permitido determinar que la agresiones sexuales hasta ahora analizadas se cometieron entre los años 2017 y 2019, es decir, desde que fue ordenado sacerdote pero no se descartan que aparezcan más imágenes de abusos perpetrados en otros años.
Las mujeres que aparecen en los vídeos, que fueron grabados en el domicilio del detenido y en la casa parroquial, son mayores de edad. Hasta ahora, las víctimas han manifestado desconocer la existencia de las grabaciones y no ser conscientes de haber sido víctimas de ningún delito de naturaleza sexual.
Los agentes han averiguado que las agresiones se llevaron a cabo de forma continuada en diferentes años y localidades, con ocasión de viajes de grupos de amigos, entre los que se encontraba el arrestado.
Éste habría suministrado a las víctimas algún tipo de sustancia que anulaba su estado de consciencia para perpetrar las agresiones sexuales; sin embargo, debido a que han pasado varios años desde estas agresiones, apuntan los investigadores, va a ser muy complicado determinar qué sustancias usó el detenido para drogar a las víctimas.
Los agentes no descartan que haya más afectadas en Melilla, Málaga o Córdoba, lugares en los que el arrestado ha residido, por lo que siguen analizando el material que intervinieron en su actual domicilio de Vélez-Málaga tras la detención.
No me cuadra mucho que una mujer pueda hacerse novia de un cura católico sabiendo lo del celibato. Y si no había celibato entre ellos, como es que aunque fuese realmente cura, la "novia" no estaba incómoda con el personaje. Me hago viejo. No entiendo ná
Porque.son iguales?
¿Va a denunciar al Vicario Episcopal de Melilla por encubrimiento? ¿O le va a encubrir?
Una acusación muy peligrosa penalmente Santiago. Cuidadín con lo que se escribe
¿Por una pregunta? Te reto a que lo intentes. Sobre todo sabiendo que la investigación de la Policía apunta en esa dirección. Esto informó el diario Público: "según el relato de los hechos, en enero de 2023 la pareja del sacerdote acudió a la vicaría de Melilla –donde entonces ejercía el sacerdote–para informar de la relación que mantenía con el cura y también para contar que había encontrado vídeos de contenido pornográfico en los que el párroco aparecía con mujeres desnudas". A mí no me vais a amedrentar ni tú ni nadie, Montoya.
Investigación policial: "según el relato de los hechos, en enero de 2023 la pareja del sacerdote acudió a la vicaría de Melilla –donde entonces ejercía el sacerdote–para informar de la relación que mantenía con el cura y también para contar que había encontrado vídeos de contenido pornográfico en los que el párroco aparecía con mujeres desnudas".