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El acusado llevaba 197 gramos de hachís y ha sido condenado a 9 meses, pero no ingresará en prisión
“¿Tiene usted algo que declarar?”. “Sí, llevo drogas”. Esta conversación tuvo lugar en el puerto de Melilla el 16 de abril del año pasado y sus protagonistas fueron un agente de la Guardia Civil y un joven que fue condenado ayer a nueve meses de prisión por un delito contra la salud pública.
El acusado pretendía embarcarse rumbo a Málaga. Sin embargo, en el control antes de subir al buque, prefirió delatarse antes de que los agentes de las fuerzas de seguridad descubrieran lo que ocultaba.
Según indicó la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, donde ayer se celebró el juicio a esta persona, el joven ocultaba “dos tabletas de hachís” en sus pantalones. La sustancia incautada sumaba 197 gramos y estaba valorada en 2.256 euros.
En la vista oral, el acusado reconoció su culpa en lo ocurrido. Esta actitud, unida a que la fiscal ve “circunstancias atenuantes” en el hecho de que fuera él mismo quien informara a la Guardia Civil de que ocultaba drogas, redujeron la petición de pena a nueve meses de cárcel y una multa de 1.300 euros.
Suspensión de la condena
La fiscal no se opondría a que la juez acordase supender la condena a prisión, puesto que el sentenciado, de iniciales M. M., “sólo tiene un antecedente por un delito contra la seguridad vial”. La ley permite suspender la pena cuando sea inferior a dos años.