El Faro sale a las calles de Melilla para preguntar a sus habitantes acerca de si ven bien o no que los pescadores aficionados hagan esta labor en las playas de la ciudad. A la mayoría de los encuestados no les importan su presencia en el litoral.
El Faro sale a las calles de Melilla para preguntar a sus habitantes acerca de si ven bien o no que los pescadores aficionados hagan esta labor en las playas de la ciudad. A la mayoría de los encuestados no les importan su presencia en el litoral.
A mí lo que me molesta es que pongan anzuelos con pescado para que se lo traguen los animales, como ocurrió hace unos días.
Debería vigilarse esto.