La dificultad para emanciparse en los jóvenes viene dada por la pérdida del poder adquisitivo (el 20,6% de los trabajadores están en riesgo de pobreza o exclusión social) y la subida ininterrumpida de los precios de la vivienda y el alquiler les supone una inversión de cerca del 80% del salario medio a los jóvenes. La edad de emancipación actualmente alcanza los 30 años en la ciudad de Melilla y en otros muchos lugares de España. Los más jóvenes, cada vez más, lo tienen más difícil para marcharse a vivir solos.
El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud en España (CJE) en su Balance general del segundo semestre del año 2022 ha concluido que el porcentaje de jóvenes melillenses que residen fuera del hogar familiar es la mitad de la media Europea (31,9%).
Actualmente, con los datos del segundo semestre del 2022, solo el 15.9% de la juventud española ha conseguido emanciparse. Para poder alquilar una vivienda en solitario, una persona joven debe destinar al alquiler el 83,7% de su salario neto.
Las comunidades con mayor emigración interprovincial, al igual que en años anteriores, eran Castilla y León, Castilla-La Mancha y las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta con un 16,6% entre los 16 y 29 años y el 25% entre los 30 y 34 años lo que supone 0.65 puntos porcentuales de la variación del 2018.
Además, la tasa de pobreza o exclusión social de la población ocupada entre 16 y 29 años de edad en Melilla presenta un porcentaje de más del 55% que residían en hogares con “carencias materiales severas”.
Ambas ciudades reflejan y lideran las tasas de paro entre la población joven en España.
Para obtener la información de la situación socioeconómica y de la tasa de emancipación de las dos Ciudades Autónomas se tuvo en cuenta los datos recabados de las 32.773 personas jóvenes, de entre 16 y 34 años, residentes en las ciudades de Ceuta y Melilla.
Aumento precio viviendas
En cuanto a la emancipación de los jóvenes, que a nivel nacional se sigue retrasando hasta los 30 años, en Melilla también se vio afectada por “el extraordinario incremento que sufrieron los precios de compraventa de las viviendas libres”.
Tanto es así, que “en un año lo hicieron un 7,25 %, más del doble del incremento que se produjo en el conjunto de España (3,25 %)”.
Haciendo una comparación por comunidades, la tasa de las Ciudades Autónomas es similar a la de Canarias y Baleares.
En tan solo un año, el coste de la primera mensualidad de una hipoteca para una persona joven asalariado aumentó 8,15 puntos porcentuales.
En este sentido, el coste de acceso de compra de una vivienda libre para un joven asalariado de una edad comprendida entre los 16 y 29 años en Melilla se sitúa en un 60% de su salario neto, y para las personas con edad comprendida entre los 30 y 34 años cerca de un 40% del coste de su salario neto.
Así pues, por detrás de la Comunidad de Madrid, Baleares, Euskadi y Cataluña, Melilla lidera en quinta posición el precio máximo tolerable de la compra de una vivienda para los jóvenes asalariados.
Para los jóvenes que no alcanzan los 30 años, el precio máximo de una vivienda no llega a los 100.00 euros; para los mayores de 30, el precio se acerca a los 120.000 euros cuando el precio de compra de vivienda libre en la Ciudad Autónoma se sitúa en un baremo inferior a los 100.00 euros.
De esta manera, el ingreso mínimo de una persona joven asalariada para adquirir una vivienda libre, en el cuarto trimestre del 2022, y menos de 30 años se sitúa en más de un 100% de su salario neto contando con un ingreso mínimo de entre 20 y 25 mil euros.
Para los mayores de 30 años, la diferencia del salario neto supera levemente el 50% para un ingreso mínimo de los 15.000 euros.
Según las cifras publicadas por el Consejo de la Juventud en España, los jóvenes melillenses con edades comprendidas entre 16 y 29 años sitúan su salario superior a los 15.000 euros anuales; mientras tanto, los que superan los 30 años de edad tienen un salario neto anual inferior a los 21.000 euros.
En la Ciudad Autónoma de Melilla las personas que más tienen la posibilidad de comprar viviendas son los ciudadanos funcionarios según la Inmobiliaria Melilla Urbana “ los compradores más asequibles en estos momentos y que se pueden permitir adquirir una vivienda son los funcionarios”, explican.
Aumento alquiler
A través del informe del primer semestre del 2023 ofrecido por Fotocasa, durante el año 2023 catorce comunidades autónomas han superado el precio máximo histórico del aumento del alquiler y dos más lo han hecho durante 2022.
Esto quiere decir que en 16 comunidades autónomas ya se han superado los precios máximos alcanzados en los años de la burbuja inmobiliaria.
“El mercado del alquiler continúa en máximos históricos y con récord de precios,en la mayoría de las autonomías y en prácticamente todas las capitales de provincia. El arrendamiento vive una situación alarmante de crisis de precios, hay algunas comunidades que se encuentran un 30%, 40% un 60% por encima del precio mostrado durante la burbuja de 2007 y la tendencia sigue siendo alcista.Entre las razones de este incremento se encuentran que la demanda de alquiler ha resurgido de manera tan rápida que al mercado no le está dando tiempo a absorberla, así como al descenso de la oferta y la disponibilidad de stock en renta, que se ha reducido de manera muy significativa en el último año. Este aspecto provoca un desfase todavía más acentuado entre la oferta y la demanda que hace que la vivienda de alquiler se encarezca de forma muy significativa. Nunca habíamos detectado un ritmo de encarecimiento tan significativo”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Testimonios
El Faro salió en busca de testimonios de los jóvenes melillenses para conocer sus inquietudes a la hora de poder emanciparse tanto en Melilla como fuera de su ciudad.
Miriam es un joven malagueña que vive en la ciudad de Melilla por su situación laboral. Lleva más de un año viviendo en la ciudad y cree que la situación de los alquileres en la ciudad es “insostenible”. Para ella, el principal problema de la dificultad de la emancipación es el económico ya que el “el sueldo medio que ganan los jóvenes es el Salario Mínimo Interprofesional, que no supera los 1260 euros.
Asimismo, también se enfoca en el coste de las viviendas y la obligación de cambiar el estilo de vida para poder ahorrar y pagar la vivienda.
“Si una persona joven gana eso tiene dos opciones. Irse de casa, vivir al día y conseguir ahorrar lo mínimo si recortas en ocio -con lo cual vives para trabajar- porque aunque tengas un empleo estable no te puedes permitir el lujo de darte algún capricho como viajar” recalca la malagueña.
Por otro lado, Valeria es una Melillense que vive fuera de la ciudad, específicamente en la capital de Andalucía, Sevilla.
Esta joven es ingeniera y comparte piso con su actual pareja, Carlos. La melillense afirma que la dificultad de emanciparse reside en el precio de los alquileres porque “están muy caros”
“Es difícil porque el alquiler está muy caro, yo me he independizado forzosamente porque trabajo fuera de mi ciudad. El alquiler me resulta más o menos asequible porque puedo compartirlo con mi novio pero si tuviese que pagarlo sola al final trabajaría solo para poder pagar el alquiler”, explica.
Su amiga Marina también ofreció su testimonio y lo tiene claro. A sus 27 años sigue viviendo con sus padres porque su sueldo “no le permite emanciparse” en la ciudad.
“Es muy difícil hoy en día por el precio tan elevado de los alquileres, además de que en ciudades como Melilla no suele haber mucha disponibilidad. Yo sigo viviendo con mis padres porque con mi sueldo ahora mismo me resultaría imposible permitírmelo sola, y no me entusiasma la idea de compartir piso, así que prefiero ahorrar para un futuro”, asegura la melillense.
Otra vecina de la ciudad, Sara, recalca que hoy día hay mucha competencia laboral y los sueldos no pueden prosperar. Además, con las limitaciones de la construcción en la ciudad “los precios continúan al alza” y no permite a los más jóvenes poder emanciparse.