La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, por fin habló ayer de los planes de empleo, que se desarrollarán en el 2025. Según ha afirmado, se contará con 13 millones de euros para dar cobertura a casi 1.300 personas, que llevarán a cabo su trabajo en los distintos departamentos de la Administración General del Estado en Melilla, así como el Hospital Comarcal o la Jefatura Superior de Policía, entre otras áreas. La gran novedad será que no saldrán todos los contratos al mismo tiempo, sino que se espaciarán a lo largo del año, si bien se extenderán a lo largo de seis meses, como venía sucediendo hasta ahora.
Es, sin duda, una buena noticia para la ciudad. El problema es siempre el mismo: no se sabe cuándo se pondrán en marcha, lo cual vuelve a llenar de incertidumbre a los miles de desempleados que existen en Melilla, que no saben más o menos para cuándo sería posible que empezaran a cobrar el sueldo que tanto necesitan en sus hogares. El anuncio de los planes es estupendo; ahora solo queda establecer la fecha de inicio, que no es moco de pavo para las expectativas de los parados.
En definitiva, que 2024 se quedó sin planes de empleo más allá de las escasas decenas de personas que se contrataron antes de la famosa sentencia del Juzgado de lo Social, que anulaba unas cláusulas de los acuerdos laborales con los sindicatos, contrarias a lo establecido en la Constitución. La Carta Magna consagra el derecho de todos los trabajadores a percibir la misma remuneración por realizar idéntica tarea, algo que no estaba sucediendo desde hacía años.
De hecho, todos aquellos trabajadores que estuvieron en los planes, ya sean de la Ciudad Autónoma o de la Delegación del Gobierno, podrán reclamar que se les abonen las cantidades que se les adeudan precisamente por ese motivo. Para que nos entendamos, deben cobrar la diferencia entre lo que fue su sueldo y aquel que percibían empleados públicos de las dos administraciones que desempeñaban la misma labor. La cantidad que se debe desembolsar, sin embargo, todavía no se ha dado a conocer.
El caso es que se devuelve cierta esperanza a los desempleados de poder obtener experiencia laboral con esos contratos semestrales. Lo sucedido en 2024 sigue estando en la mente de todos porque eran cientos las personas que preguntaban y preguntaban, fundamentalmente en redes sociales, si alguien sabía cuándo empezarían los planes. La respuesta a esta preocupación nunca llegó hasta que, hace unos tres meses, la propia Delegación empezó a dejar caer la posibilidad de que, al final, no hubiera trabajo en este año que está a punto de terminar.
Y otro punto importante es que se resuelva de una vez si habrá o no convenio con la Ciudad Autónoma para iniciar cuanto antes un plan de empleo por 5 millones de euros que aportaría el Gobierno de Imbroda con el fin de dar un puesto de trabajo temporal a algo más de cuatrocientas personas. Desde que la delegada, Sabrina Moh, comentó que no era su competencia y que eso debía hacerlo el SEPE, no se ha tenido más datos al respecto.