Mohamed Busian asegura que sus clientes no conocen “de nada” a las personas con las que la Policía Nacional les relaciona y con las que supuestamente captaban ‘combatientes’.
Más de una semana después de la detención de seis melillenses supuestamente yihadistas que conformaban una red de captación de ‘combatientes’ para enviarlos a Mali y Siria, su situación no ha variado, según explica el abogado defensor de cuatro de ellos, Mohamed Busian. Dado que la investigación permanece bajo secreto de sumario, la acción defensora de los letrados se ve limitada, reconoce, pero a lo largo de esta semana formalizarán en la Audiencia Nacional la solicitud de declaración voluntaria. Por el momento, no han recibido una nueva citación por parte del magistrado para una segunda comparecencia.
El pasado lunes 2 de junio los seis detenidos pasaron a disposición del juez Fernando Andreu en la Audiencia Nacional y todos ellos se acogieron a su derecho a no declarar. Ello responde a la recomendación de sus letrados porque la investigación está bajo secreto, pero esto no quiere decir que se nieguen a declarar ante la autoridad judicial y esclarecer todos aquellos puntos de las pesquisas que el magistrado considere oportunos.
Acusaciones “genéricas”
Los abogados de los melillenses detenidos el pasado 30 de mayo ya han mantenido un primer contacto con sus clientes en estos días, aunque reconocen que su labor se ve dificultada porque todos ellos están en diferentes centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid.
Busian insiste en que está convencido, como vecinos, amigos y familiares de los detenidos, de la inocencia de sus clientes y confía en que el magistrado de la Audiencia Nacional levante pronto el secreto de sumario para conocer los detalles de la investigación que ha llevado a realizar estas detenciones. En este sentido, el letrado melillense destacó que el auto de detención no ofrece muchos detalles, precisamente porque la investigación es secreta, pero las acusaciones que se recogen en el documentos son “muy genéricas”.
Además, se mencionan algunas personas con las que sus clientes tienen relación, según afirma la Policía, pero Busian asegura que los detenidos no conocen “de nada” a esas personas. El auto judicial recoge dos nombres de dos personas con las que supuestamente los detenidos se dedicaban a captar ‘combatientes’ para enviarlos o bien a campos de entrenamiento en Mali o bien a luchar en la guerra en Siria. El letrado melillense insiste en que esas personas “son completamente desconocidas” para sus clientes.
Defensa y detenidos no saben más detalles de esas personas, solamente los nombres que viene reflejados en el auto judicial, por ello Busian quiere conocer qué tipo de relación se les supone con sus clientes y qué función, según las pesquisas de la Policía Nacional, se presume que tendría cada uno en esa red de captación radical yihadista.
Los familiares podrán hablar con los detenidos
Diez días después de la detención de los seis presuntos yihadistas en Melilla, los familiares podrán esta semana hablar con ellos. Según explicó el abogado defensor de cuatro de ellos, Mohamed Busian, los familiares han pasado de la sorpresa e indignación del primer día a la tranquilidad porque esta semana ya podrán contactar con los detenidos. Prácticamente, desde que se realizaron los arrestos, los seis melillenses pasaron el primer fin de semana prácticamente incomunicados hasta su primera comparecencia ante el juez Fernando Andreu el pasado lunes.
Desde entonces, los únicos contactos que los detenidos han tenido con el exterior ha sido con sus abogados, con los que han mantenido ya una primera entrevista. Mientras tanto, en Melilla, la incertidumbre se adueñaba de las familias de los presuntos yihadistas porque aún no habían podido hablar con ellos, al menos por teléfono, algo que se resolverá durante la presente semana.
El abogado melillense dijo estar “profundamente convencido” de la inocencia de sus clientes, máxime porque, como les ocurre a vecinos de La Cañada y otros barrios, se conocen de hace muchos años. En este sentido, no solamente criticó, como ya lo hizo el viernes, que se vulnere la presunción de inocencia de los detenidos, sino que además, se “confunda” y se relacione el Islam con el terrorismo. “Son dos cosas muy diferentes”, reiteró y explicó que el hecho de que “una persona practique su religión de una manera más estricta que el resto, no quiere decir que esté preparando atentados terroristas”, que es de lo que acusan a sus clientes.