La comunidad hebrea de Melilla ha celebrado desde la caída del sol del pasado viernes 11 de octubre hasta la salida de la primera estrella de ayer sábado 12; el Día del Perdón o 'Yom Kippur', la fiesta más importante de la religión judía.
La jornada se centró en la oración, la expiación y la reconciliación con el todopoderoso, tras 10 días de reflexión, conocidos como los "10 días de arrepentimiento" en los que la comunidad hebrea ha acudido a la sinagoga para llevar a cabo rezos especiales, pidiendo un "juicio piadoso y justo".
Las sinagogas de Melilla han acogido una serie de rezos y liturgias donde la comunidad hebrea se ha reunido para pedir mejilá o perdón al todopoderoso por los pecados cometidos.
Para las oraciones los hombres se atavían con el Talit Gadol o manto litúrgico.
Las plegarias comenzaron con la oración de Kol Nidré, donde se pidió que todas las promesas, los juramentos, votos y compromisos realizados en este año pasado sean anulados.
Las plegarias se desarrollaron sin interrupción, teniendo una duración de unas 12 horas hasta que la comunidad entonó al unísono la Neilá, concluyendo los rezos con el toque del Shofar, instrumento de viento elaborado con el cuerno de un carnero y uno de los más antiguos que existen. El shofar representa el recuerdo del intento de sacrificio de Abraham a su hijo Isaac, así como el despertar de un letargo espiritual y un acercamiento al todopoderoso.
Limitaciones
Esta fiesta incluye las restricciones propias del Shabat por lo que no se ha de utilizar elementos eléctricos ni tecnológicos, tocar dinero, realizar labores domésticas o abrir los negocios.
Sin embargo, hay 5 prohibiciones especiales para esta conmemoración, como son el lavado por placer, excepto en caso de necesidad como por suciedad. Tampoco pueden utilizarse cosméticos o cremas, salvo las recetadas por facultativos.
No se permite el uso de cuero en prendas de vestir o calzado, ni tampoco mantener relaciones conyugales.
Asimismo, esta festividad supone 25 horas de ayuno, tanto de comida como de bebida, salvo para casos de enfermedad grave, riesgo para la vida, menores o mujeres que hayan dado a luz recientemente. Dicho ayuno se rompe tras la finalización del rezo, cuando las familias se reúnen para cenar.
Yom Kippur es la única conmemoración en la que la Torá decreta una jornada de ayuno. Por ello, en el día anterior las familias se reúnen para una gran cena.
Es tradicional llevar ropa blanca, símbolo de pureza, evitando portar objetos de oro. Esto se debe a que este era el material con el que se hizo el becerro con el cual el pueblo hebreo pecó tras la salida de su esclavitud de Egipto.
La tradición es felicitar el Yom Kippur con el deseo: "Que tengamos un buen sellado final" (Gmar Jatima Tová). El significado de esta máxima no es otro que desear ser inscrito en el libro de la vida.
Festividades
Esta festividad sigue la estela del Rosh Hashaná o Año Nuevo Judío, celebrado entre la caída del sol del pasado 2 de octubre y la primera estrella del sábado 5, el cual supuso la entrada del año 5785. Esta festividad posee un carácter íntimo y se celebra con una liturgia en la sinagoga, seguida de una reunión familiar donde se consumen alimentos dulces para una buena entrada de año.
La siguiente celebración judía será la Festividad del 'Sucot' o Fiesta de las Cabañas, que se celebrará a lo largo de 8 días, desde la tarde del día 16 hasta la caída del sol del 23 de octubre. En este acontecimiento, se rememora la travesía por el desierto que realizaron los hebreos tras su salida de Egipto.
Este año, la comunidad hebrea de Melilla ha recibido las felicitaciones provenientes del ámbito político de nuestra ciudad por el Yom Kippur. La Ciudad Autónoma deseó una feliz celebración a la "familia judía" de Melilla; al igual que la formación política en la Asamblea, Somos Melilla.