La Comisión Islámica de Melilla (CIM) ha querido expresar en un comunicado de manera "clara y rotunda" su rechazo a la reciente medida emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza, en la que se prohíbe el uso de la megafonía para la llamada a la oración (adhan) entre las 21:00 y las 09:00 horas y establece restricciones adicionales de niveles de ruido. La CIM denuncia que esta medida afecta gravemente la práctica religiosa diaria de la comunidad musulmana de la ciudad autónoma, especialmente durante el horario del alba, cuando se realiza la oración del Fajr y durante el verano, cuando el número de oraciones afecta a la vida cotidiana de muchos ciudadanos.
Desde esta entidad han querido dejar claro que, en ningún momento, han estado en connivencia con la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza, como algunos sectores han sugerido de forma maliciosa.
"Nuestra postura ha sido siempre la de defender los derechos fundamentales de nuestra comunidad, incluido el derecho a la libertad religiosa, al mismo tiempo que mantenemos el compromiso con el respeto a las normas de convivencia y el bienestar de todos los ciudadanos de Melilla".
Considera la CIM que la llamada a la oración es una tradición que forma parte de la identidad musulmana y de la vida cotidiana melillense. Una tradición que, según dijeron, no debe ser sujeta a restricciones desproporcionadas que vulneren el derecho a practicar la fe.
En este sentido, han remitido una carta formal a la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza solicitando una reunión para tratar esta cuestión de manera constructiva. En dicha comunicación, han expresado su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones técnicas que permitan que la llamada a la oración se realice respetando los niveles sonoros establecidos en la legislación vigente, sin que ello afecte a los derechos fundamentales de la comunidad musulmana.
"Es fundamental que todos los miembros de la comunidad musulmana de Melilla sepan que estamos comprometidos con el respeto mutuo, la convivencia pacífica y la protección de nuestros derechos. No nos conformaremos con medidas que limiten nuestra capacidad de practicar nuestra fe y pedimos a las autoridades que escuchen nuestras preocupaciones y trabajen con nosotros para encontrar una solución que permita compatibilizar la normativa de ruido con el derecho a la libertad religiosa".
La Comisión Islámica de Melilla manifiesta que continuará luchando por nuestros derechos con respeto y sin confrontación, buscando siempre el diálogo y la cooperación con las autoridades locales.
Libertad religiosa no significa no respetar el descanso de los ciudadanos que han de madrugar todos los días para ir a su trabajo .La salud está por encima de la práctica religiosa ,sea de la religión o secta que sea ,en un país civilizado..