Los autocares que cubren las líneas de la Cañada de Hidum y Cabrerizas han sido apedreados los últimos 28 de diciembre. La cooperativa pedirá escolta policial. El día de los Santos Inocentes es en Melilla una jornada dura para los conductores de la COA, la cooperativa concesionaria del servicio de transporte público, a causa de los actos vandálicos que suelen sufrir los autocares. En años anteriores, varias líneas fueron suspendidas después de que los vehículos recibieran pedradas de grupos de gamberros. Para este 28 de diciembre, desde la COA esperan que estos ataques se repitan.
En declaraciones realizadas a este periódico, el presidente de la cooperativa José Fuentes, señaló que este año realizarán las rutas donde habitualmente se producen las agresiones los autobuses más viejos de la flota, con el objetivo de minimizar daños si sufren pedradas.
Normalmente, el objetivo de los gamberros son los vehículos que conectan con los barrios de la periferia, concretamente por la zona de la Cañada de Hidum y en Cabrerizas.
“Hay que salir, no tenemos más opción”, resaltó Fuentes a El Faro, “no podemos privar del servicio a los melillenses por culpa de unos vándalos”. No obstante, subrayó que en caso de que haya algún tipo de incidente, la línea afectada quedará inmediatamente suspendida para evitar males mayores, tal y como se ha hecho en años anteriores.
Asimismo, solicitarán la protección de la Policía Local para disuadir a los que planean lanzar piedras contra los autocares. En otros días de los Santos Inocentes, esta medida ha conseguido evitar buen número de incidentes, aunque como señalaron en la jornada de ayer desde la COA, es casi imposible que las patrullas puedan seguir a los autobuses las 24 horas. “En pocos días contactaremos con la Consejería de Seguridad Ciudadana para abordar este asunto”, resaltó Fuentes.
Pese a que las gamberradas han ido decreciendo paulatinamente con el paso de los años, lo cierto es que cada 28 de diciembre no es extraño que se produzcan ciertos actos vandálicos, como lanzamiento de huevos o petardos en plena vía pública.
Arrojar piedras a los autocares también se ha convertido en una lamentable práctica para ‘celebrar’ el día de los Santos Inocentes. “Esperamos que este año la cosa vaya un poco mejor”, señaló el máximo dirigente de la cooperativa”.
En los últimos tres años, la constante ha sido que los ataques se produzcan al caer el sol en las líneas que conectan con la Cañada de Hidum y Cabrerizas, produciéndose desperfectos materiales en la chapa y los cristales de los vehículos, aunque no daños personales. Cada vez que se han producido agresiones las líneas han quedado suspendidas para evitar que algún pasajero resultase herido.
Además, hay que recalcar el perjuicio económico que supone para la cooperativa la reparación de los vehículos. Por poner un ejemplo, la reparación de una luna de autocar está valorada en unos 500 euros, según Fuentes.