Se fijó con un año de antelación para el 17 de noviembre, pero finalmente el Día del Sacrificio del Cordero será el jueves 18. El primer año de festividad oficial del Aid el Kebir en Melilla no coincidirá con la jornada del sacrificio del cordero ni tampoco con ninguno de los dos días posteriores que suelen ser también de celebración en la pascua grande de las distintas comunidades musulmanas, entre las que destacan la de nuestra ciudad, por su importante peso en la sociedad melillense.
La razón radica en que la festividad se marcó, conforme a lo preceptuado por la ley, el pasado año, junto al resto de fiestas que corresponde aprobar a la Ciudad Autónoma: Un total de 14, entre las que se incluyó el Aid el Kebir por primera vez para este 2010, en atención a las reivindicaciones realizadas en tal sentido por la comunidad islámica melillense y especialmente por el partido Coalición por Melilla que preside Mustafa Aberchán.
La antelación la impone la obligatoriedad de aprobar, en el último trimestre del año, el calendario festivo para el ejercicio próximo. La regla que se fijó para hacer hueco al Aid el Kebir fue evitar desplazar a un lunes una de las fiestas tradicionales que coincidiesen con un domingo. Este año sucedió así con la Vírgen de Agosto o de la Ascensión, que por primera vez en muchos años no fue fiesta oficial en Melilla durante el pasado verano y el que viene sucederá lo mismo con el Primero de Mayo o Día de los Trabajadores, que por caer en domingo no desplazará al lunes siguiente la tradicional jornada no laboral correspondiente a la misma efemérides.
Al respecto , el portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, señaló que aunque finalmente sea festivo el día previo a la Pascua del Sacrificio, resulta imposible ya cambiar la fecha en el calendario laboral “porque una vez aprobado ya no se puede modificar”, más aun teniendo en cuenta que el mismo se traslada al Ministerio de Trabajo para que certifique su ajuste a la legislación vigente y lo dé por definitivo e inamovible.
Conesa recordó además que el riesgo de que la fiesta no coincidiese con el día exacto de la pascua grande musulmana fue asumido por la Ciudad Autónoma desde un principio, ya que, debido a las características del calendario islámico, se hace imposible determinar con un año de antelación la fecha exacta en la que se celebrarán las fiestas, “por mucho que se consulte con expertos”.
“Dijimos que asumíamos ese riesgo porque son tres los días de fiesta”, comentó Conesa, quien también dejó claro que el Gobierno local no va a poder determinar nunca con exactitud la fecha de la ‘fiesta del Borrego’, “a no ser que algún día tengamos en Melilla una autoridad religiosa propia que decida al respecto”.
El portavoz del Gobierno de Melilla incidió en que se trata de un problema que no tiene posibilidad de resolverse con un año de antelación, puesto que las festividades islámicas, aún rigiéndose por el calendario lunar, finalmente están supeditadas a lo que decidan las autoridades religiosas de los distintos países, lo que explica por ejemplo que el Ramadán empiece en días distintos casi todos los años en Argelia, Arabia Saudí o Marruecos. Melilla se rige por lo que marca el vecino país y de hecho los imanes de nuestras mezquitas dependen todos del Ministerio de Asuntos Religiosos marroquí.