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El Círculo Melilla Sí Se Puede analiza los problemas de cortes y suministro de agua de los melillenses
Cerca de diez melillenses se reunieron ayer en la Cafetería Parnaso para poner en común los problemas de suministro de agua, el “desinterés de la Ciudad por arreglar la falta de presión permanente” y plantear posibles soluciones para hacérselas llegar al Gobierno local. Este encuentro ciudadano estuvo motivado por el Círculo Melilla Sí Se Puede, una “asociación apolítica y abierta a todos los melillenses para canalizar las protestas, demandas y peticiones que tengan y transmitirlas al Gobierno”, según explicó la secretaria de dicha organización, María José Ruiz.
Los participantes de este encuentro compartieron las mismas quejas: cortes en el suministro de agua que se veían agravados por la falta de aljibes, presión escasa especialmente por la noche y obras en la desalinizadora que nunca acaban. Los asistentes reconocieron que con los últimos arreglos se habían solucionado algunos de estos problemas, pero lamentaron que “sólo sea algo temporal, hasta que vuelva a producirse alguna otra avería”.
Ruiz explicó a El Faro que con esta reunión se pretendía recoger todas las quejas sobre los cortes en el suministro, la potabilidad del agua que sale por los grifos de casa, el abastecimiento de la desalinizadora, sus averías y su rendimiento al mínimo y si estas situaciones se mantenían igual, se habían agravado o solucionado.
Entre los asistentes estaba la secretaria general de Podemos en Melilla, Gema Aguilar, quien enumeró algunas de las conclusiones a las que se había llegado en este encuentro. Lo primero que destacó fue que “no se puede beber agua del grifo, además de que su calidad empeora progresivamente, aumentando los residuos sólidos”. Todo ello deriva en “un considerable gasto económico para las familias, que tienen que comprar agua embotellada para el consumo mínimo”, lo que a su vez, deriva en “gasto en envases sin posibilidad de reciclaje”. Otras de las consecuencias de esta situación es que “muchas familias con menores recursos económicos se ven obligadas a transportar agua desde las fuentes públicas, con el consiguiente esfuerzo y dificultad para los más mayores, dependientes y personas sin vehículo”. A todo ello suman el daño que esta agua produce a los electrodomésticos.
Los asistentes al encuentro también concluyeron que “la Consejería de Medio Ambiente muestra un desinterés alarmante por solucionar las fugas de agua, tanto de la red de abastecimiento como de las aguas residuales”. Además, también señalaron la falta de interés por “remediar la falta de presión permanente” que viven actualmente muchas familias. Otro de los temores de estos melillenses es que haya “una nueva avería en la desaladora” y “vertidos contaminantes en las playas”. Por ello, piden al Gobierno local que ponga en marcha “medidas de prevención para minimizar y evitar averías”.