La Ciudad Autónoma ya se encuentra estudiando el nuevo contrato marítimo, tal y como ha informado la portavoz del Gobierno, Fadela Mohatar. Por el momento, aunque es pronto todavía para tener una "postura" al respecto, la popular sí ha señalado que no se ha subido el presupuesto del pliego como se había contemplado.
El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a licitar por 78,7 millones de euros (IVA no incluido) un nuevo contrato para prestar los servicios de las líneas marítimas entre Melilla y Málaga, Motril y Almería para garantizar la conectividad de la ciudad autónoma con la Península.
El anterior pliego causó bastante polémica en la ciudad autónoma, dado que tanto el Ejecutivo local como una de las navieras no comprendían cómo se había licitado el pliego de condiciones, que estaba lejos de beneficiar a la ciudadanía melillense.
Recuerda la portavoz del Gobierno que el consejero de Hacienda, Daniel Conesa, el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Ángel Quevedo, y otros miembros del Gobierno se hicieron "una serie de propuestas" para que se pudiera mejorar el contrato marítimo, "dada la evidencia de que el primero fue un fiasco".
De esta manera, ha puesto sobre la mesa que no solo el Gobierno local denunció públicamente el nuevo pliego, sino que incluso "las navieras que tuvieron que concursar se sintieron concernidas negativamente" por el mismo. Cabe recordar que Armas Trasmediterránea impugnó el contrato marítimo por estos motivos y que, finalmente, el pliego fue retirado.
"Lo que pretendemos, o esperamos, es que al menos ahora, con las propuestas que nos han pedido, contengan las cuestiones esenciales que necesitamos para que ese servicio sea mejor para la ciudadanía", ha señalado la portavoz del Gobierno.
El Ejecutivo se encuentra actualmente analizando el pliego, por lo que hasta que no se haya terminado de estudiar el documento completo la Ciudad no ofrecerá una postura al respecto. Sin embargo, Fadela Mohatar sí ha querido incidir en que, por el momento, no se aprecia una subida del presupuesto, "ni siquiera el IPC", tal y como tenía que haberse contemplado.