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Los cursos deberán dar certificados de profesionalidad o carnet a los alumnos e incluso ofrecer prácticas
El portavoz del Gobierno local, Manuel Ángel Quevedo, informó ayer sobre la aprobación por parte del Ejecutivo local de las bases reguladoras para conceder subvenciones destinadas a la formación para desempleados.
Se trata de un marco que regulará hasta el 2022 cómo se adjudican las ayudas a las ONGs, empresas o entidades, cuyo objeto social sea realizar cursos de este tipo. Estos proyectos de formación serán para personas desempleadas, especialmente el colectivo de jóvenes, ya que es un grupo al que le cuesta acceder a un trabajo en nuestra ciudad, apuntó Quevedo.
Estos programas se podrán financiar a través de varias formas. En primer lugar, está la Iniciativa de Empleo Juvenil (IEJ), un proyecto que pretende promover en este sector de la población la búsqueda de trabajo.
La segunda fórmula posible de financiación es a través de fondos generales de la Unión Europea de 2014-2020 y la tercera es por los presupuestos propios de Promesa o de otras áreas de la Ciudad, señaló el portavoz del Gobierno. Asimismo, hay una cuarta opción y es que los cursos estén cofinanciados por varias de estas instituciones.
Y, ¿qué tipos de programas se van a financiar? Quevedo destacó que serán muchos los proyectos y que además variarán en la temática. Eso sí, concretó que deben ser para personas que no tengan un empleo y deberán superar un proceso de selección que se indicará en cada una de las convocatorias de estos cursos de forma especifica, añadió.
A partir de ahora saldrán convocatorias diferentes y habrá algunas sólo para jóvenes y otras para diferentes colectivos. Quevedo aclaró que la única condición general para todos será estar empadronados en Melilla.
Un certificado
“Serán proyectos subvencionables los que lleven a estas personas a obtener un certificado de profesionalidad homologado, un título o carnet profesional, también los que faciliten la empleabilidad del alumno, siempre que dispongan de prácticas”, resaltó el portavoz del Gobierno local.
Asimismo, Quevedo señaló que serán beneficiarios de estas ayudas de la Administración los cursos que incluyan la contratación de parte o el total del alumnado. Además, habrá unas cuantías económicas para la formación en empleos que no son fáciles de cubrir en la ciudad o en profesiones que están a punto de desaparecer. En relación a estos dos últimos aspectos, matizó que pueden ser buenos yacimientos de trabajo para las personas que deseen formarse.
“Sube un 52% el número de afiliados a la Seguridad Social en 14 años”
El portavoz del Ejecutivo local, Manuel Ángel Quevedo, subrayó ayer un dato “muy relevante”. Destacó que entre el año 2001 y el 2015 ha crecido un 52% el número de afiliados a la Seguridad Social. “Esto significa que Melilla crea empleo”, apuntó. En este sentido, puntualizó que había unos 14.000 afiliados a la Seguridad Social en el 2001 y el pasado año eran 22.000. “Parece que la ciudad pierde puestos de trabajo y no es así. Seguramente, lo que no puede es absorber todos los demandantes de empleo que han llegado a Melilla”, resaltó.
Para el portavoz del Gobierno, las bases aprobadas para dar subvenciones a cursos son un factor muy importante para Melilla porque gran parte de los desempleados de la ciudad carecen de algún tipo de formación. “Queremos incidir constantemente en dar más conocimientos a los parados porque los que cuentan con títulos no tienen tantas dificultades para encontrar un trabajo”, añadió.
Quevedo también matizó que el desempleo no se puede mirar como una cifra “fría”. Indicó que hay que ver cuántas personas acaban de llegar a la ciudad porque es un dato importante. Así, comentó que si hay 1.000 personas más cada año en Melilla, como prevé el Instituto Nacional de Estadística, hay que generar el nivel de empleo para el porcentaje de personas de este colectivo que tengan edad de trabajar para evitar que suba el paro.