Mientras El Faro daba la noticia ayer del fichaje del melillense Borja Garcés por el Atlético de Madrid, el máximo representante melillense en fútbol en categoría nacional sigue descuidando a las perlas de la cantera.
Así, además de mandar al paro a dos futbolistas melillenses que han demostrado su validez para jugar en Segunda División B como Manolo y Hamin, otro tanto parecido puede ocurrir con el canterano Borja López, a quien el club o mejor dicho el técnico y el presidente le achacan falta de minutos en competición. Cosa lógica si quien tiene que velar por que esto ocurra no mueve un ápice a la hora de marcar directrices, ya se trate de dirigentes políticos o de directivos del propio club. Es una pena que jugadores como Manolo y Hamin no puedan seguir disfrutando de una profesión a la que han dedicado buena parte de su vida para formarse. Y duele más aún cuando se trata de deportistas que han demostrado su valía sobre el terreno de juego por encima de algunos compañeros en teoría con mejor cartel y con seguridad mejor remunerados.
La situación geográfica de la Ciudad hace que las posibilidades de nuestros deportistas no sean las mismas que la de los peninsulares, y son nuestros propios dirigentes los que tendrían que velar por que tuvieran esa igualdad de oportunidades. El anterior consejero de Deportes Miguel Marín marcó unas directrices que comenzaban a dar sus frutos tanto en el tema de la gestión económica como en la deportiva, y ahora, de pronto y porrazo todo ha cambiado. Será cuestión de seguir analizando esta nueva situación en los próximos días.