La Agrupación Reformista de Policías (ARP) ha solicitado al Ministerio del Interior que se acometan varias reformas legislativas, de acuerdo con la complejidad de las fronteras de Melilla y de Ceuta y la labor que realizan los funcionarios de la Guardia Civil y la Policía Nacional allí.
Así, desde el punto de vista sindical y en defensa de los intereses de los trabajadores de la Seguridad del Estado, la ARP ha pedido suprimir el Artículo 36 de Adhesión al Tratado de Schengen, que deja a las fronteras exteriores de ambas ciudades autónomas alejadas de normas, códigos y reglamentos del resto de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE).
Además, ha abogado por la revisión de todos los apartados del reglamento de la UE y del Consejo de Europa relativos a las fronteras de Melilla y de Ceuta, en materia de mercancías y control de viajeros.
Asimismo, la ARP ha defendido la aplicación de la circulación transfronteriza en ambas ciudades, con arreglo a los principios uniformes de las fronteras exteriores de la UE, para comprobar los documentos de viaje y las restantes condiciones de entrada, de residencia, de trabajo y de salida, e investigar y prevenir peligros para la seguridad nacional y el orden público.
La asociación ha insistido también en que es obligatorio que España y Marruecos acuerden la creación de comisarías conjuntas en la zona fronteriza y aseguren la coordinación permanente de las patrullas de vigilancia allí, así como otras acciones complementarias que combatan particularmente la migración ilegal.
A la vez, el sindicato ha demandado que en ambas fronteras se aplique el Convenio Internacional sobre la Armonización de los Controles de las Mercancías en las Fronteras, que contribuirá a racionalizar el proceso de despacho, eliminar redundancias y fortalecer las capacidades de control aduanero.
La agrupación policial ha apostado por la inversión controlada en los países de origen de los migrantes subsaharianos, supervisada por los parlamentos europeo y español y los organismos internacionales, para frenar el éxodo por razones de pobreza y potenciar el asentamiento de la población migratoria.
Sería el caso, por ejemplo, de acuerdos bilaterales en materia educativa, el fomento de cooperativas de productos básicos para la exportación a la UE, o la inversión en materia educativa, de formación profesional y de intercambio culturale y de creación empleo en las ciudades limítrofes con Melilla, Ceuta y la zona del Rif.
Por otro lado, la entidad ha recalcado la importancia de la adecuación consecuente de la valla fronteriza como único medio de persuasión y la aplicación de controles humanos con personal especializado en ambos puntos de las fronteras terrestres.