La Asociación Española contra el cáncer en Melilla firmará, este miércoles, a las 18:00 horas en la sede de la junta provincial de la organización, la firma del convenio para la realización del evento deportivo 'Un Gol contra el Cáncer', previsto para el lunes día 27 de junio.
La Asociación Española Contra el Cáncer es una asociación sin ánimo de lucro integrada por pacientes, familiares, personas voluntarias y profesionales relacionados con la oncología, que desarrolla su actividad en toda España. Su principal objetivo es disminuir el impacto causado por el cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El año oficial de su fundación es 1953, pero los primeros pasos de la Asociación Española Contra el Cáncer se dieron en 1951. Fue entonces cuando su fundador, José Biosca, tuvo su primer contacto con el cáncer. En concreto, a través del testimonio de una mujer que viajaba a Madrid para acompañar a su hijo enfermo. Sin recursos y desconocedora de lo que era y significaba el cáncer, su situación conmovió a Biosca. Fue entonces cuando tomó la decisión de ayudar a personas en su misma situación.
Desde entonces, la asociación que fundó Biosca empezó a hacerse cargo de los tratamientos de aquellas personas enfermas de cáncer con pocos recursos económicos. No obstante, la Sanidad española todavía era incipiente y fue la Asociación quien se hizo cargo de la compra de la primera bomba de cobalto para el tratamiento radioterápico de las personas con cáncer.
Durante sus primeros años, la Asociación Española Contra el Cáncer adquirió 12 unidades de cobalto que fueron cedidas a otros tantos centros oncológicos públicos. Esta tecnología permitió atender a más de 12.000 pacientes de una manera totalmente gratuita.
El 29 de septiembre de 1966, la Asociación Española Contra el Cáncer fue inscrita, con el número nacional 3.827 de la Sección 1.ª, en el Registro Nacional de Asociaciones. Posteriormente, fue declarada de "Utilidad Pública" por acuerdo del Consejo de Ministros, adoptado en su reunión del día 24 de abril de 1970.
En 1973, la Asociación se centró en la necesidad de acercar los tratamientos oncológicos a zonas de España que quedaban desatendidas. Para ello se comenzaron a abrir centros oncológicos regionales. La Asociación Española Contra el Cáncer también comenzó a ofrecer mamografías en 1979 y, en 1983, creó el Programa de Diagnóstico Precoz, poniendo en marcha unidades preventivas ambulatorias en 21 sedes provinciales. En esta misma época se empezaron a lanzar campañas enfocadas a la detección precoz y de cribado de cáncer de mama.
En 1993, la Asociación comienza a ofrecer atención psicológica para dejar de fumar, atención telefónica y cuidados paliativos a domicilio. Además, en ese mismo año, la Asociación también abre su primera residencia para pacientes infantiles.
La Asociación financió un proyecto de investigación que demostró que el Test de Sangre Oculta en Heces (TSOH) era la prueba coste-eficacia necesaria para la implantación de este programa poblacional. Además, recogió más de 500.000 firmas para que se implantara en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud y trabajó con las Comunidades Autónomas para que se implantara en sus territorios.
Posteriormente, la Asociación avanza y se da cuenta de que el objetivo no puede ser solo cubrir necesidades, si no detectar las realidades no cubiertas, trasladarlas al Estado y forzar compromisos de cambios duraderos desde la política. En 2003 se firma la declaración de derechos de los pacientes. En ese momento, la Asociación Española Contra el Cáncer adopta también un papel de promotor del cambio. Para ello, comienza a trabajar con las principales instituciones y administraciones sanitarias del país para la adopción de medidas normativas de atención sanitara y de salud pública.
Para conocer la realidad del cáncer y poder aportar información real a las autoridades y a los pacientes, en 2013, se crea el Observatorio del Cáncer.
En 2016, la actividad de movilización e influencia se convierte en una de las líneas de actuación de su plan estratégico. Así, en 2017, se actualiza la agenda política con una elevada participación de todas las sedes provinciales (80%) y, desde 2018, se ha ido adaptando la hoja de ruta estatal para la defensa de las personas frente al cáncer en todas las Comunidades Autónomas para priorizar temas en cada región y poder incidir de forma más específica en ellos.