Los juzgados de Melilla acumulan 6.501 asuntos que se encuentran todavía en trámite, es decir, que están en recta final, pero todavía sin concluir, según las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, que este lunes ha hecho públicas las cifras del segundo trimestre del año.
Así, la acumulación de litigios y de pleitos se mantienen atascados ante la falta de recursos, ya que la carga total de trabajo, o sea, los asuntos registrados más los pendientes, es "siempre superior a los asuntos que se resuelven", de acuerdo con lo que ya han resaltado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, del que depende judicialmente la ciudad autónoma. De hecho, cada órgano judicial en Melilla, que cuenta con un total de 13, tiene una media de 500,08 asuntos en trámite.
En definitiva, la pendencia, que es como se le llama en el argot judicial, se ha incrementado de abril a junio un 11,3% con respecto al mismo periodo de 2021. En tal sentido es preciso recordar que, al cierre de 2021 Melilla tenía más asuntos pendientes de tramitar (6.180) ante los órganos judiciales que al concluir 2020 (5.778).
En tanto, en Melilla la jurisdicción Penal es la que más carga soporta, con hasta 2.970 asuntos en trámite (un promedio de 330,00 por órgano). Le siguen los temas civiles, que acumulan 2.226 (unos 318 por órgano), y los del juzgado de lo Social, que lleva 1.085. A la vez, lo Contencioso-Administrativo suma 220 (73,33 por órgano).
Sin embargo, donde más se han elevado los índices de pendencia en comparación con igual etapa del año pasado ha sido en lo Social, con un alza del 52,6%, por delante del 29,6% de incremento en los asuntos en trámite en lo Civil, y del 1,8% en lo Penal. Únicamente ha disminuido la pendencia en el caso de lo Contencioso-Administrativo, con una bajada del 55,6%.
Los órganos judiciales de Melilla recibieron entre abril y junio pasados 3.532 asuntos de nuevo ingreso, cifra que supone un descenso interanual del 2,2%. Sin embargo, en el mismo periodo, los tribunales melillenses resolvieron 3.461 asuntos, un 7,1% menos que hace un año.
En tanto, en todas las jurisdicciones, salvo en lo Penal, han disminuido los ingresos judiciales. En concreto, las cuestiones civiles cayeron un 2,4%, con un total de 1.056 asuntos; las de lo Contecioso-Administrativo disminuyeron un 65,7% (149) y los de lo Social un 17,4% (157). No obstante, los temas penales crecieron un 13,8% (2.170).
Ahora, en cuanto a la resolución de pleitos, la jurisdicción Penal concluyó 2.145 asuntos, un 7,5% más. Por su parte, la de lo Civil resolvió 1.007, un 14,7% meno que el año anterior; y la de lo Contencioso-Administrativo zanjó 160, casi un 59% menos. Por último, lo Social cerró 149 asuntos, un 6,9% menos.
Vale destacar asimismo que Andalucía registró la segunda mayor tasa de ligitiosidad de España, con 38,1 asuntos por cada 1.000 habitantes, sólo por detrás de Canarias, que tuvo un 45,9.
Mientras, después de Andalucía mostraron una tasa de litigiosidad superior a la media nacional, que fue de 35,6 asuntos, las comunidades autónomas de Asturias (37,3), Cantabria (37), Murcia (36,8), Cataluña (36,2), Baleares (36) y Comunidad Valenciana (35,7).
Por el contrario, los territorios con la tasa de litigiosidad más baja fueron La Rioja (25,6), País Vasco (27,5) y Navarra (27,6).
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