Juan Carlos Tamame y Casiano Sánchez son presidente y vicepresidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME). Ambos han explicado en el plató de FaroTV los problemas que afrontan los soldados forzados a abandonar el Ejército al cumplir los 45 años, una situación que en Melilla podría afectar a más de 500 militares y sus familias. Tamame y Sánchez reclaman una igualdad de derechos con los cuadros de mando. “Profesionales somos todos: desde el soldado hasta el general”, proclama el presidente de ATME.
–¿Qué medidas prepara ATME?
–Juan Carlos Tamame (J. C. T.).- Una de las principales es que vamos a empezar a elaborar un contencioso contra la ley (de Tropa y Marinería), inclusive tenemos pensado si es preciso llegar al Tribunal de la Unión Europea. Creemos que la ley no se está cumpliendo en su totalidad. Sólo se ha tenido en cuenta la parte del fin de los contratos a los 45 años. Otra parte, como el nivel de estudios y la formación que las Fuerzas Armadas tienen que dar a estos militares, no se ha cumplido en su totalidad.
–¿Por dónde empezar?
–J. C. T.- Por cumplir la ley en su totalidad, con estos cursos y homologaciones que marca la norma. Hay que dar las salidas profesionales que marca la ley. Una de ellas es el 50% para la Guardia Civil. Nosotros creemos que deben ser todavía más vacantes, para la Policía Nacional igualmente, y para todo aquello que tiene que ver con la Administración del Estado. La ley marca que se tienen que reservar plazas, que debe ser un mérito el haber sido militar, pero hasta ahora no ha sido así.
–¿Nos puede contar casos concretos de compañeros afectados?
–J. C. T.- Nos han tocado casos de compañeros que han estado sirviendo con nosotros durante mucho tiempo y, al llegar a esta edad, hace siete u ocho meses, han tenido que abandonar las Fuerzas Armadas y ahora no encuentran trabajo. Ni siquiera de camareros. Uno nos contaba que echó currículum para camarero, para seguridad privada... y nada. A otro compañero lo habían contratado de reponedor en Mercadona, pero a los tres meses no le renovaron. Ahora, lleva casi nueve meses sin trabajo y sólo tiene esa compensación que le da el Estado, que son 613 euros mensuales. Con eso no vive una familia hoy en día.
–¿Esa compensación duraría hasta la edad de la jubilación?
–Sí, hasta los 65 años. Pero es una compensación no contributiva, es decir, no genera un haber pasivo, una jubilación. El día de mañana, si no tienes otro trabajo, eso te lo quitarían y no tendrías otra forma de vida, ya que no has cotizado ni a la Seguridad Social ni a haberes pasivos. Eso es una problemática bastante importante.
–Antes mencionaba que un 50% de los retirados debe ingresar en la Guardia Civil, pero a ATME le parece poco. ¿Cuál sería el porcentaje ideal?
–J. C. T.- Nosotros apostaríamos por que fuera el 100%. Que todo aquel que quisiera entrar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pasara antes por las Fuerzas Armadas. Hay que dar un valor añadido a ser militar. No puede uno servir a su patria y que luego no se le reconozca de ninguna manera. Se guarda un 50%, pero estamos viendo que muchos compañeros no van a poder coger esa plaza porque no hay tantas para todo este personal.
En la Policía Nacional es el 20%, pero estamos llegando a un momento en el que los exámenes sólo los aprueba un 5%, porque al llegar al psicólogo hay algo que no sabemos muy bien qué es que hace que sólo apruebe ese 5%. Vemos que ésta no es una salida adecuada (para soldados retirados).
–ATME se ha reunido en Melilla con distintos partidos políticos.
–Hemos hablado con diputados de la Asamblea y son conocedores de esta problemática. Nos llevamos una buena impresión, nos han hablado muy bien de su vinculación con las Fuerzas Armadas.
En otros ayuntamientos y comunidades autónomas se han llegado a acuerdos para que reserven plazas de policías municipales o bomberos para militares. En Melilla no hay este acuerdo con el Ministerio de Defensa, pero los diputados con los que hemos hablado han recibido esta propuesta de muy buena manera, la han hecho suya y nos han dicho que van a presentar una moción para que esto se apruebe.
–Una de las reivindicaciones de la ATME es lograr la conciliación de la vida laboral con la familiar.
–Casiano Sánchez (C. S.).- La vida militar conlleva guardias, servicios, maniobras... Aunque las medidas de conciliación familiar han mejorado, siguen siendo muy restrictivas. El personal de tropa se ve en problemas para ascender, porque para llegar a cabo en muchos casos tienes que desplazarte de tu localidad. Y con un sueldo tan pequeño, no puedes trasladar a tu familia. Con lo cual, la mayoría de la gente no asciende.
Además, si te vas 15 o 20 días de maniobras, al no tener ningún tipo de compensación económica, tienes que pagar tú que venga una persona que cuide de tus hijos. Con lo cual, la conciliación en las Fuerzas Armadas es muy complicada.
–¿Hay exceso de guardias?
–C. S.- En muchos sitios, sí. Se pueden llegar a hacer hasta cuatro o cinco servicios al mes de 24 horas. Más maniobras, continuadas... Hay mucha gente dentro de las Fuerzas Armadas que pueden superar en más de mil horas las que hace un funcionario público.
–¿Y qué hace ATME ante esta situación?
–C. S.- Reclamar que se paguen esas horas, como se le abonan a un policía, a un guardia civil o a un médico.
–¿Y se ha obtenido respuesta?
–C. S.- No. Recientemente se ha conseguido que, por lo menos, cuando haces una guardia, se te compense con un día libre y un descanso adicional, pero aún así nos parece insuficiente. En el caso de las maniobras, cada cinco días, te corresponde uno libre. Es decir, 20 días de maniobras en el campo te dan derecho a cuatro días libres, sin contar festivos ni nada.
–¿Cómo están las condiciones de alojamiento de la tropa en España y, en particular, en Melilla?
–C. S.- Mal. El alojamiento del personal de tropa es bastante precario. En muchos sitios están durmiendo tres, cuatro o cinco personas en una misma habitación. Muchos alojamientos son viejos y no se ha invertido en infraestructuras. Aparte, los cuadros de mando se alojan en residencias logísticas. Pero nosotros creemos que todo el mundo tiene derecho a alojarse en un mismo sitio. Si hay residencias para cuadros de mando, tiene que haber otras en igualdad de condiciones para el personal de tropa.
–¿Y en Melilla en concreto?
–C. S.- En Melilla hay unos pabellones a los que no tiene acceso el personal temporal. Los militares de carrera, oficiales y suboficiales, vienen con su familia y, si hay hueco en el pabellón, se pueden quedar ahí. Pero si viene con su familia un militar temporal, no tiene derecho a alojarse.
–¿En qué punto se encuentra la iniciativa judicial que está preparando ATME?
–J. C. T.- Ahora estamos dando publicidad a través de los medios de comunicación a nuestros socios y creemos que a mediados de junio se llevará a cabo este pleito.
–¿Cuántos socios tiene ATME a nivel nacional y en Melilla?
–J. C. T.- Somos 2.600 en total, y en Melilla hay 80.