El lateral derecho unionista comunicó a la UD Melilla su deseo de abandonar la disciplina azulina argumentando el cambio de objetivo con relación a la próxima temporada, a pesar de haber renovado.
El zaguero jienense basa su petición en el compromiso adquirido con el anterior entrenador, Óscar Cano, y el actual secretario técnico, Sánchez Montoya, en cuanto a que si el proyecto variaba con relación al objetivo de la anterior temporada podría llegar a un acuerdo de rescisión de contrato. Teniendo en cuenta además la exigencia de la Ciudad Autónoma de contar con el 50 por ciento de la plantilla con jugadores de Melilla. En principio los técnicos del equipo azulino le expresaron que llegado el caso no habría problema para romper el acuerdo. El problema surge ahora, cuando el jugador quiere optar por esa solución y se lo comunica al club el pasado 4 de julio, después de haber prolongado su pertenencia a la disciplina de la UD Melilla hace algo más de un mes, cuando las directrices del Gobierno de la Ciudad eran muy claras al respecto y el jugador sabía a qué atenerse.
Sorprende que el jugador haya comunicado sus nuevas intenciones después de pasado este tiempo puesto que da pie a la especulación con relación a que esté valorando la posibilidad de dejar el Melilla para firmar por otro club y sea ese el verdadero motivo de la actual disyuntiva.
Javi Moyano, que es uno de los jugadores más valorados de la actual plantilla, tuvo un rendimiento más que aceptable la pasada campaña aunque sin llegar a cubrir las expectativas creadas a su llegada. El todavía defensa unionista llegó a las filas de la UD Melilla procedente de la UD Almería 'B' después de pertenecer durante varias temporadas al Real Jaén, por lo que se trata de un jugador experimentado en la categoría de bronce del fútbol español.
Así las cosas, habrá que estar atentos al desarrollo de los acontecimientos puesto que, aunque diferente, Moyano no es el único jugador que ha mostrado su interés en abandonar el club melillense puesto que hace varias jornadas el tinerfeño Edgar fue el centro de atención ya que sus representantes llegaron incluso a reunirse con el presidente de la entidad azulina para intentar dejar sin efecto el contrato que une a club y jugador aunque es esta ocasión fue el propio jugador quien informó a El Faro que “solo se trataba de buscar una mejora de contrato y una mayor garantía a la hora de percibir sus emolumentos”.
En esta ocasión el club se mostró tajante y remitió a los representantes del jugador isleño a hacer efectiva el 50 por ciento de la clausula de rescisión fijada en 90.000 euros para poder abandonar la disciplina unionista. Con respecto a Moyano, será el club el que tome la decisión teniendo en cuenta además que de dicha resolución podría extraerse otra lectura, así como consecuencias derivadas de la misma en el caso de que otro u otros jugadores tomaran la decisión de apearse de la nave melillense y abandonar el proyecto 2012-2013 tal y como hizo el anterior técnico que además se llevó un generoso premio. Increíble para los tiempos que corren.
Si se decide abrir la veda, habría que dejarla abierta para los siguientes. Cosa que no sería de extrañar teniendo en cuenta que conforme se acerque el inicio de la temporada los clubes harán esfuerzos para completar su plantilla y podrían ver en el Melilla un buen vivero para satisfacer sus necesidades y el club azulino contaría con menos tiempo y menos jugadores en el mercado para suplir las vacantes que se pudieran producir.
Lo más importante es que la secretaría técnica tiene las ideas muy claras sobre todo estos acontecimientos y espera que este frente abierto se pueda cerrar lo antes posible puesto que se está a menos de una semana para el inicio de los entrenos.