La formación propone un Bloque Social y Político para elaborar un nuevo texto, un nuevo Estado. Desde Izquierda Unida (IU) Melilla abogaron ayer en nota de prensa por una renovación de la Constitución hacia un “nuevo modelo de Estado”, pues consideran que la Carta Magna de 1978 “ha caducado”. Proponen que un Bloque Social y Político elabore un nuevo texto constitucional que tenga “como principio fundamental la justicia social, la participación política, la lucha contra la corrupción y la apuesta decidida por unos servicios públicos fuertes y de calidad”.
IU se suma así a la corriente existente que considera que la Constitución debe reformarse: “Todos hemos visto en los medios los festejos y parafernalias del día de la Constitución en defensa de esa Carta Magna que ha formado parte de una etapa de nuestra historia, pero que ahora todos coinciden en que hay que reformar”.
“Un corsé pequeño”
La formación melillense afirmó que la Constitución es “un corsé que se ha quedado pequeño”. “Tras décadas de vigencia se ha transformado en un corsé que se ha quedado pequeño. Desde el PP y el PSOE parece que la Constitución es patrimonio del bipartidismo y no de los españoles. Realizan un doble juego presentándose como guardianes de la misma al tiempo que la han dinamitado desde dentro, reformándola según los dictados e intereses del capitalismo financiero. Es decir, nuestros derechos y garantías sociales pasan a un segundo plano”.
Sin embargo, desde Izquierda Unida Melilla temen que a la hora de elaborar un nuevo texto constitucional se repita la misma fórmula que en la reforma del artículo 135, en el que se priorizó, según IU, “el pago a los especuladores y a los mercados antes de paliar la pobreza, la miseria y los desahucios de los españoles”. Sería para esta formación política “una nueva traición del bipartidismo. Que todo cambie para que no cambie nada, y todo siga igual”.
“La Constitución ha caducado porque después de 35 años no ha resistido ni la crisis económica ni la institucional. Teniendo en cuenta el empobrecimiento de la sociedad española, la tasa de paro, la pobreza, la exclusión social o la pobreza energética de los domicilios, da la sensación de que los artículos constitucionales que garantizan el bienestar social, la cultura y los derechos civiles fuesen prescindibles o de segunda clase”, concluyó IU en su comunicado.