El Ministerio del Interior ha mostrado este martes su "más firme repulsa" a las acusaciones "sin pruebas" realizadas por Amnistía Internacional que en un informe acusa a la Guardia Civil de cometer delitos graves como supuestas torturas a los inmigrantes que intentaron superar el vallado de Melilla el pasado 24 de junio cuando murieron al menos 23 personas.
"Lamentamos que se realicen acusaciones contra nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin pruebas, apoyándose solo en testimonios de parte sin contrastar", replican fuentes del Ministerio del Interior después de que Amnistía Internacional haya presentado en rueda de prensa las conclusiones de la investigación que han desarrollado.
Amnistía Internacional (AI) sostiene que las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas desplegadas cometieron crímenes contra el derecho internacional como la omisión del auxilio médico a los heridos, homicidios, torturas o expulsiones colectivas.
Cuando están cerca de cumplirse seis meses de la tragedia, el documento de AI, elaborado con declaraciones de testigos y supervivientes, así como imágenes y otros indicios examinados desde ese día y hasta octubre, denuncia un "uso generalizado de fuerza ilegítima por las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas" incluso después de que los migrantes estuvieran bajo control policial.
Desde Interior valorar el trabajo de la entidad pero no coinciden con su análisis de la tragedia, pues en ella la Guardia Civil no tuvo ninguna incidencia.
"No podemos permitir en ningún caso que se acuse a la Guardia Civil de hechos tan graves como supuestas torturas sin base alguna. Estas afirmaciones falsarias son de una extrema gravedad y ante las mismas queremos mostrar nuestras más firme repulsa y reiterar el total apoyo a los agentes de la Guardia Civil que el 24 de junio protegieron nuestras fronteras frente a un ataque violento", concluyen desde el Ministerio del Interior en relación a la información facilitada por la ONG.