Torremolinos: Amador, Urbina (Lavela min 66), Lasly, Castillo (Miguel min 52), Gerrit, Ito (Chamorro min 35), Amaya, Javi López (Oñate min 52), Nacho, Gato (Adrián min 66) y Dani.
Intergym: Jhonny, Tarek, Ayoub, Jeison, Ibra, Ivan (Jonathan min 56), Bilal (Salah min 63), Waalid (Franco min 74), Achraf, Mimun, Mito.
Árbitro: Dirigió el choque el colegiado Pablo Pérez. Vio tarjeta amarilla el jugador melillense Waalid.
Goles: 1-0. Min 11 Amaya: 2-0 Min 20 Amaya; 3-0. Min 26 Ito: 4-0. Min 70 Oñate.
Incidencias: Partido correspondiente al grupo IX de la Tercera RFEF que se disputó en el Completo Deportivo Municipal de la localidad malagueña de Torremolinos.
El cuadro del Intergym Melilla de la Tercera RFEF se queda sin puntuar en una nueva jornada de competición, al caer derrotado a domicilio frente al cuadro del Juventud de Torremolinos por el resultado de 4-0. Los melillenses no tuvieron ninguna opción de traerse a nuestra ciudad un resultado positivo.
El partido ya comenzó mal para los jugadores de nuestra ciudad puesto que cuando se cumplió el minuto 11, Amaya colocó el 1-0.
Con el paso de los minutos se pudo comprobar la superioridad malagueña y en tan solo seis minutos resolvió el partido a su favor puesto que en el minuto 20 y 26, Amaya e Ito, respectivamente pusieron al cuadro andaluz con el 3-0. Los melillenses no pudieron llegar con mucho peligro a la meta rival. Al descanso se llegaría con el consabido tanteador de 3-0.
En el segundo tiempo, el equipo local controló en todo momento el ritmo del partido para no dejar meterse al cuadro del Intergym en el partido. En el minuto 70 se pudo ver el 4-0, tanto materializado por Oñate. Con este tanteador se llegaría a la finalización de los noventa minutos en este encuentro correspondiente al grupo IX de la Tercera RFEF.
Queda demostrado que la ciudad carece de cantera. Vergüenza deberían tener quién arrima dinero de los melillenses para que estos equipos hagan turismo. Cada tporada igual. Siempre desciende el equipo de nuestra ciudad. Igual pasa con los juveniles. Hay que poner coto a ésta sangría dineraria.