Con esta actuación la Guardia Civil evita la puesta en circulación de 145.000 dosis de esta sustancia.
La Guardia Civil detuvo el pasado martes a un sujeto de 46 años, de nacionalidad marroquí y con residencia legal en Girona, como presunto autor de un delito contra la salud pública. Según expone la Comandancia de Melilla en una nota de prensa, este individuo llevaba en su coche un cargamento de 36 kilos de hachís, hecho por el que ingresó en prisión tras pasar por los Juzgados.
Los cálculos de la Benemérita indican que esta actuación ha evitado la puesta en circulación de 145.000 dosis de esta sustancia estupefaciente.
Los hechos se remontan al martes 28, cuando los agentes de servicio en el Puerto de la ciudad registraron un turismo, de marca Toyota y modelo Corolla Verso, en uno de los controles selectivos que se realizan en el embarque del buque que conecta Melilla con Almería.
Sobre las 14:40 horas de dicho día, los efectivos de la Guardia Civil observaron “indicios de interés policial” durante la inspección del automóvil, por lo que comenzaron a desarrollar un “minucioso reconocimiento” del vehículo, que terminó con la localización de la droga.
Dobles fondos
Según el relato del Instituto Armado, el polen de hachís, la modalidad que más concentrado de droga tiene dentro de las variedades del hachís, estaba oculto en dobles fondos constituidos en las faldillas laterales del turismo. Del mismo modo, había otro escondite en el salpicadero. En total, los agentes se incautaron de 64 paquetes de esta droga.
El arrestado era también el único ocupante del coche registrado por los agentes. Al día siguiente de su detención, es decir, el pasado miércoles 29 de junio, fue puesto a disposición judicial y se decretó su ingreso en prisión.