El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado esta mañana que es una prioridad retirar las concertinas de las vallas de Melilla y Ceuta. También ha subrayado que no es aceptable ver a gente saltando la alambrada. Ante estas declaraciones, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ha dicho que “se quiten las vallas y que abra la puerta” si no le gusta esa imagen. “Si le molesta que alguien pueda saltar la valla, que la quite, él y ellos sabrán”, afirmó en relación al nuevo Gobierno socialista.
Imbroda explicó que entiende que es duro estar en casa en un sillón tras venir de trabajar y ver imágenes de un grupo de inmigrantes encaramados en la valla. Aseveró que el espectador lo que piensa es que es una pena y añadió que él también lo ve así.
El máximo responsable del Ejecutivo local resaltó que esa foto fija no es la realidad porque en lugar de 30 pueden ser miles de personas las que pueden estar en esa situación. “Si Europa está de acuerdo a que vengan millones, no hay nada más que hablar. Melilla no tiene nada que ver”, añadió y apuntó que luego estas personas se pueden ir en barco hasta otros países. “Nosotros no tenemos nada que objetar. Tendrá que objetar la política española en su conjunto y la europea”, afirmó.
Imbroda argumentó que lo que hay que poner sobre la mesa es la palabra “prudencia”. Aseguró que queda “bien y bonito” este tipo de declaraciones. Hizo mención a Nerón, que incendió Roma para ver cómo era de bonita en ese momento y escribió poesías de ella, añadió el popular. Pero subrayó que lo que hay que hacer es ponerse en la realidad.
El presidente de la Ciudad indicó que la frontera y la valla no son de Melilla ni de España, sino de Europa. Resaltó que cualquier entrada de cualquier persona por ahí hace que esté en Europa.
Por ello, indicó que será la Unión Europea la que tenga que hablar sobre la política común de inmigración. “No sé si les gustará a los países del norte de Europa que en Melilla en lugar de pasar 5.000 personas lleguen a entrar 500.000 y que suban hacia los países del norte. No sé si les gustará y tendrán que decir algo”, añadió.
Por lo tanto, para Imbroda no sólo se tenía que haber consultado con otros países de Europa el tema de quitar o no la concertina, sino también qué hacer ante la llegada de pateras a islas como Las Chafarinas, donde dijo que ya se han tomado decisiones al respecto, o de barcos, en relación a la llegada del buque ‘Aquarios’ con centenares de inmigrantes.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de hacer declaraciones de este tipo son las mafias que hay alrededor de la inmigración ilegal. “El hacer un canto a las mafias diciendo os lo vamos a poner más fácil significa muchos millones y mucho dinero para las mafias y una hiperactividad de las mismas porque se van a poner a trabajar en esto”, aseveró el presidente de la Ciudad.
Además, indicó que el tercer factor que se debe observar en este tema es Marruecos. Imbroda subrayó que, hasta que llegan a Melilla, estas personas tienen que pasar por el país vecino y ya cuenta con “una bolsa de migrantes importante y fuerte”.
El dirigente melillense se preguntó qué tiene que decir al respecto Marruecos porque cree que debe decir “bastante” al ser el país que es “casi Europa” y “cuenta con una corriente de inmigración que hace que el país ya tenga sus problemas”.
“Si le hacemos un canto a las mafias. Les decimos que éste es el país de Alicia en el País de las Maravillas y que ésa es la política que hay y empiezan a venir miles y miles personas, hasta millones de inmigrantes, Marruecos y Europa tendrán que decir algo. Habrá que hablar”, insistió Imbroda.
El presidente del Gobierno local volvió a argumentar que antes de tomar decisiones de cualquier tipo en relación a este tema
Además, recordó que las concertinas la puso el PSOE. Es más, afirmó que las “devoluciones en caliente” también las puso en práctica en primer lugar el Gobierno socialista porque cuando estuvo en Melilla la exvicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, que “echó en una noche a ciento y pico de personas del tirón”. “Así que cuidado. No pensemos que esto es del PP. El PP se ha encontrado lo que se ha encontrado”, añadió.
Imbroda concluyó que hay que poner sobre la mesa la prudencia. “A lo mejor no compensa una foto bonita para quedar bien con algunos porque está también la realidad política y lo que le interesa al país”.
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