El presidente de la Ciudad resalta que hay dos problemas a los que se enfrentan la Carta Magna y la sociedad actual: el yihadismo y “la agresión a la soberanía nacional de un grupo de iluminados de Cataluña”
Decenas de melillenses acompañaron ayer a los representantes del Gobierno local, la Asamblea y las instituciones civiles y militares de la ciudad en el acto de homenaje a la Constitución. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, fue el encargado de alabar las bondades de este texto que trajo la libertad tras “un periodo de oscuridad política de 40 años”. Destacó que “hay voces” que intentan modificar la Carta Magna y por ello, apunta que si se llevara a cabo un cambio, “tendría que basarse en aquel espíritu y en los valores de la Transición”.
Un mensaje similar envió ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que subrayó que la Constitución goza “de una salud muy buena por fortuna”, aunque aseguró que no se cierra a la posibilidad de reformarla y estudiaría las propuestas que se presentasen.
Imbroda insistió en que ese espíritu y valores de la Transición son los que han ido conformando la sociedad actual y los que han permitido afrontar todos los retos surgidos estos años.
Los problemas
El presidente de la Ciudad subrayó en su discurso que la sociedad española se enfrenta a dos problemas: el yihadismo y las personas que desean separar a Cataluña del resto del país.
Por un lado, explicó que a los radicales yihadistas sólo se les puede combatir de forma conjunta con otros países civilizados que defienden los valores de España.
Además, indicó que se está produciendo una “agresión a la soberanía nacional de un grupo de iluminados que pretenden romper España desde Cataluña en contra del sentir de la mayoría de los catalanes”. Apuntó que es “una huida hacia adelante con la que se intenta tapar vergüenzas y corrupciones”. No obstante, resaltó que se está “encauzando” y que el Tribunal Constitucional ya anuló la “declaración sediciosa de una parte del parlamento catalán”.
Más atención
El presidente de la Ciudad también hizo hincapié en que las mujeres que sufren malos tratos y las personas con discapacidad “merecen un plus mayor de nuestra atención” aunque se encuentran bajo el paraguas de la Constitución. En concreto, señaló que los 25 de noviembre deben seguir siendo días en los que se muestre el apoyo a las víctimas de la violencia machista y en recuerdo de las personas que fallecieron por este horror.
Asimismo, Imbroda destacó que las personas con discapacidad son un “ejemplo de superación”, así como sus familias, “de entrega, cariño y permanente dedicación”. Insistió en que ambos colectivos tienen su amparo en la Carta Magna, pero aseveró que es “una obligación” de los responsables públicos trabajar para acabar con “el horror de la agresión a las mujeres” y para la integración social y laboral plena y efectiva de ciudadanos con discapacidad.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad recordó que parecía imposible poder redactar la Carta Magna en 1978 y fue una realidad gracias a que varias generaciones creyeron en ello.
Al acto de homenaje a la Constitución asistieron numerosos representantes políticos y militares, como el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, que participaron en la ofrenda floral al monolito junto con Imbroda. Además, la Banda Ciudad de Melilla fue la encargada de interpretar el himno de España.
Se puede salir
Del terror y la crisis
El presidente de la Ciudad destacó que España ha vivido momentos “duros” y ha sufrido “el terror” que pretendía acabar con la Constitución de 1978. Sin embargo, apuntó, se logró acabar con ETA. Además, también apuntó que, gracias al esfuerzo de todos, se ha plantado cara a la crisis económica.
Respeto
A la Constitución
Imbroda afirmó que la Constitución de 1978 ha hecho de España un país grande y respetado. “Nos ha llevado al mejor estado de bienestar social jamás alcanzado. Respetémosla y valorémosla. No en vano, ha sido el mejor punto de encuentro de todos los españoles de cualquier condición”, aseveró. Además, el presidente de la Ciudad indicó que la Carta Magna “refuerza nuestro orgullo de pertenecer a la nación más vieja de Europa y al a mejor nación del mundo”.